BOGOTÁ, 27 de octubre (PL).—
Los colombianos expresan hoy su más enérgico rechazo a la
corrupción detectada en la Dirección Nacional de Estupefacientes
(DNE), en el manejo de los bienes incautados a los narcotraficantes.
Durante un debate en el Senado, el
coronel retirado Alfonso Plazas, director de la DNE, reconoció los
errores en la conducción de su entidad y su amistad con
depositarios que timaron al Estado en la administración de varios
bienes confiscados al narcotráfico.
Citado por el senador Javier
Cáceres, el debate reveló numerosas irregularidades cometidas por
personas allegadas a Plazas, quienes fueron beneficiadas con el
manejo de hoteles, tiendas y otras propiedades de traficantes de
drogas, pero cuyos dividendos fueron desviados para enriquecimiento
personal.
Al respecto, Cáceres afirmó que
Plazas permitió que Mario Tomás Mosquera, un ciudadano que
presentaba antecedentes, creara una firma de papel con su esposa y
su hija menor para seguir administrando bienes.
"Mosquera subarrendó uno de
ellos por 400 millones de pesos (unos 154 mil dólares) mensuales
mientras que le pagaba solo dos millones (cerca de 770 dólares) al
Estado, apuntó el Senador".
Asimismo, agregó que Lilia Beatriz
Sánchez, amiga de Plazas, recibió varias empresas para su manejo,
entre ellas Umano Jeans, la cual quebró tras aumentar la planta un
30 por ciento, subir sueldos a empleados nuevos y hacer gastos
suntuarios.
El Senador denunció también la
pérdida de 17 mil reses de propiedad del señalado narcotraficante
Leonidas Vargas y el robo y desmantelamiento de Valentina, una
motonave avaluada en cerca de mil millones de pesos (alrededor de
385 mil dólares) que fue entregada sin pólizas.
Además, Cáceres aseveró que Plazas
habría cometido peculado en la compra de unos tiquetes y en la
solicitud de viáticos, así como entregó bienes a un familiar de
un funcionario de la Contraloría, entidad que viene denunciado hace
tres años varias fallas de la DNE.
Tras adelantar que la Contraloría ya
abrió una investigación disciplinaria, el Senador rechazó el
intento de Plazas de recusarlo para evitar el debate.
Como las sesiones del Congreso se
extendieron hasta la madrugada de hoy y todavía quedaban algunos
temas pendientes, los legisladores decidieron continuar este
análisis el martes próximo, propuesta que será estudiada por la
mesa directiva.
No obstante las serias denuncias de
Cáceres, las cuales están avaladas por investigaciones y una
reciente auditoría realizada en la DNE, el ministro colombiano del
Interior y de Justicia, Sabas Pretelt, apoyó la gestión de Plazas
y le dio el espaldarazo del Gobierno.
El suceso movió a medios de prensa
locales a abrir un debate en Internet, en el cual centenares de
colombianos expresaron su indignación por estos casos de
corrupción, más aún por el respaldo que reciben esos funcionarios
por parte del Ejecutivo.
En vez de sancionarlos y pedirles
explicaciones por su conducta, el Gobierno aparece defendiendo a
personas de comprobado mal proceder, coincidieron en señalar los
opinantes.