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Yurelis y su hija fueron salvadas
La madre, con 37 semanas de embarazo, sufrió quemaduras en el 75% del cuerpo
ALEXIS ROJAS AGUILERA
FOTOS: ALBERTO NAVARRO
HOLGUÍN.— Una madre,
con 37 semanas de embarazo y quemaduras en el 75% de su cuerpo, fue
salvada junto a su criatura, hecho considerado como un gran logro de
la medicina cubana, en particular del colectivo del hospital docente
Vladimir Ilich Lenin y del personal de los servicios de
Caumatología, Ginecosbtetricia y Neonatología de esa institución
médica.
Un ramo de flores para Yurelis. Con ella,
el caumatólogo Rafael Milanés y el obstetra Carlos Silva, dos de los especialistas
que la atendieron.
Yurelis Cáceres Torres,
vecina de Marcané, Cueto, como consecuencia de un accidente
doméstico que el 9 de agosto pasado le produjo muy graves lesiones
ingresó en el Lenin y ya esta semana, en medio de muestras de
alegría de médicos, enfermeras y familiares, recibió el alta,
recuperada de forma asombrosa y con la pequeña Clarinellis en sus
brazos, en perfecto estado de salud.
Refieren los
especialistas que trabajaron directamente en el caso que, tras
recibir a la paciente en Caumatología y aplicarle las primeras
medidas curativas, tuvieron que someterla de urgencia a cesárea,
pues peligraba la vida del feto, cuyo foco se apreciaba bajo y
evidenciaba sufrimiento agudo. Un equipo multidisciplinario realizó
con éxito la inusitada intervención en muy breve tiempo, en la
Maternidad del hospital.
De la recuperación de
la niña recién nacida se ocuparon los especialistas de la Sala de
Cuidados Intensivos de Neonatología, quienes brindaron
conocimientos y esfuerzos para salvarle la vida, seriamente
amenazada. Luego de presentar casi todas las complicaciones
conocidas propias de estos casos extremos, comenzó a reaccionar
positivamente.
Al mismo tiempo, en
Caumatología la lucha se centraba en salvar a la madre, que a pesar
de su estado sumamente crítico cooperó con el equipo médico hasta
vencer juntos el riesgo de muerte, para avanzar después en la
recuperación estética. Con máxima intensidad trabajaron los
caumatólogos con la joven mamá para asegurar inicialmente su
rehidratación, y tras estabilizarla, aplicarle una táctica
quirúrgica activa que incluyó cinco injertos de piel y una
cirugía menor.
Clarinellis, en perfecto estado de
salud, en brazos de una enfermera
del servicio de Neonatología.
Según referencias
obtenidas por este reportero, hace varios años en Georgia, antigua
Unión Soviética, se logró salvar a una paciente embarazada con
60% de quemaduras, pero con 75% y, además, preservándole la vida
al feto, este parece ser el primer caso reportado, lo que constituye
sin duda un mérito de la medicina revolucionaria cubana.
Yurelis regresó a su
casa en Marcané, pero continuará bajo vigilancia médica en
fisioterapia y consulta externa hasta concluir la recuperación
completa.
Antes de abandonar el
hospital, en medio de muestras de cariño de médicos, enfermeras y
trabajadores que pusieron al servicio de esta madre y su hija todo
su amor y conocimientos, Yurelis, joven campesina, agradeció al
personal del Lenin, y afirmó: "Estoy viva porque existe la
Revolución. En cualquier otro lugar, salvarme, si lo lograban,
costaría lo que toda mi familia no podría pagar. Y a mí nadie me
ha exigido un centavo. Reitero las gracias a Fidel y al sistema de
Salud cubano". |