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Bloqueo sin futuro
ALEXIS SCHLACHTER
Cada
vez se hace más insostenible el bloqueo norteamericano contra
nuestro país, según demuestran cifras y hechos mostrados ayer
durante el animado barrio-debate en el Consejo Popular Zamora
Cocosolo del capitalino municipio de Marianao.
Los especialistas del
MINREX, Sachie Hernández Machín y Rodolfo Benítez Verson,
recordaron que ya ha habido 21 iniciativas legislativas contra tal
política, tanto en el Senado como en el Congreso de los Estados
Unidos de América, y solo el pasado año 135 delegaciones
norteamericanas —con diferentes intereses— viajaron al
archipiélago caribeño.
Y si en 1991 Cuba
retiró de Naciones Unidas un documento contra ese engendro yanki
para evitar lesionar intereses diplomáticos de países amigos, al
siguiente año sí presentó una Resolución donde apareció el
nombre del país agresor. Esa vez logró 59 votos de la Asamblea
General de la ONU a favor, mientras en el 2003 fue aplastante la
victoria cubana al votar 179 naciones una condena abrumadoramente
mayoritaria.
Durante su exposición,
ambos especialistas recordaron que este bloqueo —el más largo de
la historia con 44 años de duración ininterrumpida— se inició
tan tempranamente como en febrero de 1959 cuando el Banco Nacional
de Cuba solicitó la devolución de 424 millones de dólares sacados
ilegalmente de nuestro territorio por personeros de la tiranía
batistiana y depositados en bancos norteamericanos. Nunca hubo
respuesta. A los precios actuales, esa cantidad de dinero equivale a
un año del total de importaciones de Cuba.
Sumamente interesante
resultó la presentación de cinco importantes logros que obtendría
nuestro país con el fin del bloqueo.
Con 1 000 millones de
dólares se construirían 100 000 nuevas viviendas por año en todo
el país; en cinco años se habrían mudado a nuevos apartamentos
cerca de dos millones y medio de cubanos.
Mediante la inversión
de 180 millones de dólares sería posible financiar que 2,4
millones de núcleos familiares pudieran cocinar con gas.
Con 127,6 millones se
garantizaría un litro de leche fresca diariamente a
1 200 000 niños entre 7 y 15 años.
Mediante 300 millones se
evitarían los apagones durante los mantenimientos y con 51,8
millones adicionales se duplicaría la cuota de pollo por libreta.
El valor del bloqueo
calculado para un año es de 1,893 millones de dólares anuales para
Cuba, cifra que permitiría poner en práctica inmediatamente los
citados planes de mejoramiento del nivel de vida del cubano.
Ricas y variadas fueron
las intervenciones de los asistentes al barrio-debate. El trabajador
Freddy Lafontan recordó a los presentes que es una forma de guerra
encubierta, pero contienda al fin.
El jubilado Jorge
Peñalver recordó que hoy la Revolución mantiene 19 escuelas para
ciegos, con equipos encarecidos al servicio de los invidentes.
Otro jubilado, Clemente
López, planteó cómo la Revolución ayuda directamente a los
enfermos de cáncer mediante la adquisición de citostáticos a
altos costos por la imposibilidad de comprarlos a mejores precios en
Estados Unidos de América.
Además, de manera
certera, planteó que si el bloqueo afecta a nuestro país, el
actual Gobierno estadounidense olvida que el cese de este
significará nuevos empleos para sus propios desempleados.
Y lo más importante,
fue unánime el sentir de los presentes que el bloqueo no solo
carece de futuro por razones históricas de interés común para los
pueblos de Cuba y Estados Unidos de América así como por el apoyo
mundial, sino, además, por la firme decisión de nuestro pueblo de
continuar luchando por su Revolución. |