BAGDAD, 14 de octubre.— Por primera
vez, los rebeldes en Bagdad lograron hoy realizar ataques en el
interior de la fuertemente vigilada "zona verde" en el
centro de Bagdad.
En dos explosiones sucesivas ante un
café y un bazar, murieron al menos ocho civiles, entre ellos, dos
ciudadanos estadounidenses. Muchos otros resultaron heridos.
Una portavoz militar estadounidense
habló de explosivos que fueron llevados "en mano" al
lugar de los hechos.
El grupo Al Tawhid wa al
Yihad del jordano Abu Mussab al Zarkawi se atribuyó los ataques en
Internet y señaló que fueron realizados por dos de sus miembros.
Los ataques en la "zona
verde" fueron el incidente más grave en el área cercada en el
que tienen su sede la embajada estadounidense y el gobierno de
transición iraquí y en el que viven numerosos occidentales.
En el pasado, los rebeldes dispararon
con granadas de mortero y misiles contra la zona, pero en general
sin dar en el blanco. Muy pocas veces se habían producido
víctimas.
El "Green Zone Café",
delante del cual se produjo una de las explosiones, es visitado
sobre todo por empresarios occidentales. Ya hace una semana se
descubrió y desactivó allí un explosivo.
Los acontecimientos demuestran que
los rebeldes están en condiciones de infiltrarse en la zona más
vigilada de Iraq.
Por otra parte, en un ataque
insurgente contra el cuartel de la Guardia Nacional en Al Kaim, cerca
de la frontera Siria, murieron 15 de sus miembros y otros diez
resultaron heridos, según confirmó el cuerpo en la capital
provincial Ramadi.
Esta acción también demuestra una
mayor audacia en las acciones, que esta vez fueron al amanecer con
morteros. Según la cadena árabe Al Arabiya, los rebeldes se
llevaron armas tras el ataque.
Más tarde, este jueves, dos soldados
norteamericanos fueron muertos en dos incidentes por separado en la
capital. Uno murió por una bomba en el este de la ciudad, mientras
que el otro fue tiroteado por insurgentes en el centro.
Por otra parte, la fuerza área yanki
bombardeó hoy una vez más el bastión rebelde de
Falluya. Cinco iraquíes murieron y 12 resultaron heridos. Además,
dos casas fueron destruidas.
Según el mando militar ocupante en Bagdad, las bombas cayeron sobre un depósito de
armas y un escondite de la red del jordano Abu Mussad al
Zarkawi.
Otro bombardeo en la ciudad de Mosul
causó la muerte de un civil iraquí y dejó heridos a varios
miembros de la Guardia Nacional.
En Baquba, 60 kilómetros al norte de
Bagdad, hombres armados no identificados mataron a tiros a dos ex
oficiales del Ejército que se habían unido a las nuevas fuerzas de
seguridad iraquíes.
El gobierno británico en tanto
dispuso que se congelaran todos los posibles fondos del grupo Al
Tawhid wa al Yihad de Al Zarkawi en Gran Bretaña. Esa agrupación
es responsable de la decapitación del rehén británico Kenneth
Bigley, confirmada el viernes pasado.
De esta manera, todas las
transacciones relacionadas con dinero de la organización son
ilegales. Los medios británicos señalaron hoy en base a fuentes
del Ministerio de Finanzas que es imposible determinar si el grupo
tiene fondos en Gran Bretaña, pero que la nueva disposición quizá
permita saberlo.