LA PAZ, 14 de octubre (ANSA).—
En una decisión inédita en la historia boliviana, el Congreso
autorizó en la madrugada de hoy someter a juicio político al ex
presidente Gonzalo Sánchez de Lozada y a sus ministros por las
muertes durante las protestas populares que marcaron su gestión de
15 meses.
Sánchez de Lozada será el primer
presidente de la República elegido democráticamente en ser llevado
a juicio penal por la Corte Suprema bajo el cargo de
"violación a los derechos y garantías constitucionales".
En los 179 años de historia
republicana, sólo el ex dictador militar Luis García Meza fue
enjuiciado penalmente y condenado en ausencia a 30 años de
prisión, en 1993. Un año después fue capturado en Brasil y ahora
cumple esa pena en una cárcel de máxima seguridad, a 40
kilómetros al sur de La Paz.
La medida fue elogiada por Marcial
Canaviri, representante de los familiares de las víctimas, quien
expresó su "satisfacción" por la aprobación de la
norma, y destacó que "será un largo camino, pero no
descansaremos hasta que los responsables vayan a la cárcel".
El diputado Evo Morales, uno de los
líderes de la protesta, aseguró a su vez que se trató de un
"triunfo para el pueblo y la democracia".
En tanto, el presidente de la
Asamblea de Derechos Humanos de Bolivia, Sacha Llorenty, manifestó
que el Congreso tomó una decisión "histórica".
Sánchez de Lozada renunció el 17 de
octubre pasado, al cabo de dos semanas de protestas sociales en La
Paz en las que murieron 56 personas y otras 400 resultaron heridas.
En febrero del 2003 hubo otras protestas en las que murieron 37
personas.
Las protestas comenzaron contra el
eventual uso de un puerto chileno para exportar gas a Estados Unidos
y terminaron con la exigencia de un referéndum para nacionalizar
los hidrocarburos y la renuncia de Sánchez de Lozada, tras 15 meses
de gobierno.
El ex gobernante y su familia viven
desde entonces en Washington. "Se trata de un visitante más,
que cuenta con residencia legal", según el embajador
norteamericano, David Grenlee.
La decisión del congreso se aprobó
al cabo de una sesión de 13 horas, que transcurrió cuando unas dos
mil personas que marchaban desde Oruro, a 200 kilómetros al sur de
La Paz, se encontraban a mitad de camino para exigir el juicio.
De los 157 congresistas (27
senadores, 130 diputados), 126 votaron por el juicio, 13 dijeron No
y uno solo votó en blanco.
La medida requería al menos 105
votos, equivalentes a dos tercios del total.
La inclusión de los 15 ministros que
colaboraron con Sánchez de Lozada se produjo por presión de los
propios congresistas de su partido, el Movimiento Nacionalista
Revolucionario (MNR), cuyo voto negativo evitó que se apruebe una
primera resolución de juicio más restringido.
La Comisión de Constitución del
Congreso había sugerido que se enjuicie sólo al ex Presidente y
sus ministros de Defensa, Carlos Sánchez Berazín, y de Gobierno,
Yerko Kukoc, para agilizar el proceso.
Los congresistas leales a Sánchez de
Lozada pidieron que se incluya a todos sus ministros, argumentando
que no gobernó solo. Involucraron así a Nueva Fuerza Republicana
(NFR), el Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR), y Unión
Cívica Solidaridad (UCS), que co-gobernaron con el MNR.
"Debemos hacer que se juzgue a
todos y para evitar que este congreso se convierta en un peculiar
escenario de impunidad sin precedentes que condena a unos y absuelve
a otros, sin juzgarlos", dijo Oscar Sandoval del MNR.
"Para mí, este juicio no es
justo tiene vicios de injusticia y no hay corrección, porque solo
se ha implicado a una parte. La otra parte, los que lanzaron bombas
molotov, incendiaron una gasolinera, no están en el juicio",
declaró por su parte Teresa Paz, también del MNR.
Quienes propugnaban el juicio
limitado calificaron esa posición como "una maniobra
política" porque "al juzgar a muchos se terminará por no
juzgar finalmente a nadie", según el diputado socialista
Jerjes Justiniano.
Entre los quince ministros a ser
juzgados figuran siete congresistas que deberán ahora renunciar o
pedir licencia y que se abstuvieron de participar en la sesión:
tres de NFR, dos del MNR y dos del MIR.
Hoy, el ex presidente Jaime Paz
Zamora, jefe del MIR, declaró que "el único a ser enjuiciado
debía ser Sánchez de Lozada. Los ministros sólo obedecen al
Presidente. El debía venir a asumir su responsabilidad. Nunca
debió ser Presidente".
El Presidente del Congreso, Hormando
Vaca Diez, también del MIR, pidió a la Corte Suprema "que
asuma su responsabilidad con total independencia y libre de
presiones" para garantizar un "juicio imparcial y
transparente" a Sánchez de Lozada.
Un comunicado presidencial saluda hoy
"la decisión histórica del Congreso" porque
"fortalece la democracia y renueva la fe de la ciudadanía en
sus instituciones".
Ayer, antes de comenzar la sesión
del Congreso, un Comité Impulsor del Juicio, integrado por
familiares de los muertos, la Asamblea de Derechos Humanos y las
organizaciones sindicales entregó al presidente del Congreso 60
libros notariados con 200 mil firmas demandando justicia.