La educación de
niños puede reducir impacto de desastres
PANAMA, 13 de octubre.—
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Cruz
Roja Internacional abogaron hoy por impulsar la educación con tal
de reducir la influencia de los desastres naturales en
Latinoamérica, comunica Prensa Latina.
No podemos evitar que
suceda (un huracán o terremoto), pero sí podemos tomar acciones
para reducir el impacto sobre los niños y niñas y todos los
ciudadanos, afirmó Nils Kastberg, director regional de UNICEF.
El representante del
organismo humanitario internacional asistió en Panamá a la
celebración del Día Internacional para la Reducción de los
Desastres.
Como parte del programa
elaborado al respecto, se presentó en esta capital el juego de mesa
Riesgolandia, destinado a paqueños de ocho a 12 años.
El pasatiempo, creado
por la UNICEF y la Estrategia Internacional para la Reducción de
Desastres, es una herramienta educativa para los menores y sus
comunidades sobre conocimientos para reducir el impacto de los
fenómenos climatológicos.
Estadísticas de la
Organización de Naciones Unidas (ONU) recogieron en 2003 unos 254
millones de damnificados por los desastres naturales, la mayoría
mujeres y niños.
Ese año, las perdidas
económicas por huracanes, ciclones, tormentas tropicales u otros
superaron los 64 mil millones de dólares, aseguró Gerard Gómez,
asesor regional de la ONU en Respuestas a Desastres.
Los niños son uno de
los grupos más vulnerables en una emergencia y tienen mucho que
ganar si están bien preparados: todo lo que aprenden en la escuela
con el juego Riesgolandia, lo llevan a casa beneficiando a sus
familias, expresó Kastberg.
Es importante crear una
conciencia ciudadana en toda la población sobre los riesgos de los
desastres naturales, añadió y urgió al sector privado a valorar
la responsabilidad sobre las construcciones.
Un problema persistente
es la persistente construcción de viviendas en zonas de alto
riesgo, como laderas o cauces de ríos, explicó el director de
UNICEF para Latinoamérica.
Si ellos (los privados)
no siguen los códigos de construcción requeridos tendrán una
responsabilidad criminal sobre la vida de las personas, subrayó.
|