Razón de ser

Reynold Rassí

Los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) tienen en la vigilancia su razón de ser desde el 28 de septiembre de 1960, cuando en el histórico acto efectuado frente al entonces Palacio Presidencial el Comandante en Jefe Fidel Castro expresó la necesidad de crear esa organización de masas para enfrentar a grupos contrarrevolucionarios apoyados por los enemigos externos.

Durante estos 44 años los CDR han mantenido esta tarea en un lugar primordial, no obstante haber sumado otras en correspondencia con el desarrollo de nuestra sociedad.

Con el propósito de perfeccionar la vigilancia revolucionaria y la guardia cederista, así como fortalecer en la comunidad el enfrentamiento a las actividades enemigas y las actitudes de elementos antisociales, la corrupción y otras ilegalidades, en días recientes se efectuó el Ejercicio Nacional de Vigilancia en todos los territorios, excepto Pinar del Río y la Isla de la Juventud, debido al azote del huracán Iván.

En el ejercicio, que se realiza cuatro veces al año, participaron 1 681 cuadros y 5 430 activistas de diversas instancias, del Instituto de la Vivienda, el Ministerio del Interior y demás fuerzas que integran el Sistema Único de Vigilancia y Protección.

Su realización permitió la reorganización de las guardias en 14 722 Zonas y 
9 183 Comités, con insuficiencias en el cumplimiento de esa tarea. Además, en 398 Destacamentos Populares de Vigilancia Revolucionaria se detectaron problemas de funcionamiento, y de los 3 248 a los que se les chequeó la guardia nocturna, solo en el 86% de ellos y el 83% de sus Zonas se efectuaban.

En cambio, en la visita a 46 Destacamentos Mirando al Mar, de las comunidades costeras, pudo comprobarse que todos trabajaban bien.

No obstante las deficiencias encontradas, el ejercicio demostró también la validez de la guardia y la vigilancia revolucionarias, pues en todo el país en esos tres días se reportaron solo 58 delitos en zonas de viviendas, lo que representa un 55% de reducción en comparación con los que normalmente ocurren en ese periodo de tiempo.

Durante esos días los cederistas conocieron y neutralizaron decenas de actividades delictivas. Citaremos solo algunos ejemplos: en el municipio de 10 de Octubre fue evitado el robo de un auto y se detuvo al comisor; en la Zona 32 de Caibarién, Villa Clara, miembros de un Destacamento Popular impidieron el robo en una bodega y capturaron a los delincuentes; en la Zona 109 de la ciudad de Holguín, frustraron un robo en vivienda; en Sibanicú, Camagüey, detuvieron a un matarife con 521 libras de carne de res, y en la Zona 4 de Santiago de Cuba, fue capturado un camión con muebles robados, cuyos ocupantes fueron detenidos.

Estos ejercicios se realizan en coordinación con la Policía Nacional Revolucionaria y en ellos participan también jefes de sectores y unidades de ese órgano, quienes en sus visitas a los Comités, Destacamentos y Zonas, conversan con la población y conocen sus opiniones sobre el funcionamiento de esa fuerza del MININT y cómo mejorar la vigilancia en general.

La guardia de los CDR, tanto en el primero como en el segundo turno, merece más organización y participación de todos los cederistas con capacidad de hacerla. Si la guardia y la vigilancia funcionaran como es debido, se reducirían mucho más los delitos en la comunidad.

Como parte de su labor de vigilancia, los Comités deben desempeñar un papel más destacado en el trabajo de persuasión en cada cuadra, de dialogar con aquellas personas que se conoce realizan alguna actividad delictiva que aún no es grave. Una llamada de atención, un alerta oportuno puede salvar a muchos. Y el que no oiga consejos... debe atenerse a las consecuencias.

 

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