Olas de tamaño considerable,
provocadas por los vientos que dejó el huracán Iván, dañaron
las instalaciones del Delfinario y el Centro de Desove de Camarón
de Yaguanabo, muy al sur en territorio cienfueguero.
Un mar embravecido penetró y
destruyó partes de las gradas, así como la vía de acceso del
Delfinario de Cienfuegos, donde se habían adoptado medidas para
proteger a los animales, tales como el traslado del león marino y
los delfines a sitio seguro.
Ariel Machado, entrenador de Lily y
Perla, las delfinas, indicó que desconocen si fueron dañadas las
mallas aislantes del área recreativa con el mar abierto, pues aún
las fuertes marejadas en esa zona impiden la inmersión de los buzos.
La carretera a Pasacaballos también
sufrió averías a la altura del Faro de Los Colorados, donde
—como dato curioso— el mar
sacó a flote uno de los proyectiles usados por las tropas
norteamericanas cuando en 1898 destruyeron el entonces nombrado Faro
de Villanueva.
Por su parte, la camaronera
Yaguacán, ubicada en Yaguanabo, a 62 kilómetros de la Perla del
Sur, perdió la cerca perimetral, los postes fundidos, el vial sur y
su casa de bombas, que era de mampostería y tejas, resultó
arrasada desde los cimientos.
No obstante, el equipamiento de
bombeo de agua está a buen resguardo debido a las precauciones
adoptadas por el colectivo de trabajadores, quienes pusieron en
práctica las experiencias dejadas por otro potente huracán, el Michelle.
En el hotel Rancho Luna, Iván
arrancó el pequeño muelle, de donde zarpaban los barcos
turísticos a su recorrido por la bahía, mas, ya se trabaja en
todos estos lugares para resarcir todos los perjuicios. (AIN)