NACIONES UNIDAS, 14 de septiembre (PL).—
Cuba muestra hoy un modelo para los países en desarrollo de cómo
enfrentar los riesgos de los ciclones, opinó el director del
secretariado internacional de la ONU para reducción de desastres,
Salvano Briceño.
Al frente de un cuerpo especializado
en Ginebra, sostuvo que "la vía cubana" pudiera aplicarse
para proteger a la población en otros países con similares
condiciones económicas e inclusive en los que tienen mayores
recursos.
A su juicio cifras comparativas
hablan por sí solas, ya que mientras el huracán Georges en 1998
mató a cuatro personas en la Mayor de las Antillas, las víctimas
fatales ascendieron a 600 en otras naciones de la región.
En fecha más reciente, Charley
ocasionó cuatro muertes accidentales en Cuba y 30 en la península
de La Florida.
Dijo que muchas razones explican esas
diferencias, entre las que citó los preparativos para el desastre,
la prevención y la respuesta como parte de una educación general.
A ello sumó la continua información
proporcionada al pueblo y el entrenamiento sistemático en
reducciones de riesgo, que incluyen ejercicios en situaciones
simuladas.
Para el funcionario de la ONU, la
Defensa Civil y el Instituto de Meteorología constituyen pilares
fundamentales del sistema de manejo de ciclones.
Destacó, asimismo, que en los planes
de emergencia cada participante tiene claro el papel que habrá de desempeñar y
las autoridades locales conocen quién necesita cuidado especial y cómo asistir a los más vulnerables.
"Cuba es un ejemplo de que la
vulnerabilidad de las personas puede reducirse en forma efectiva con
medidas de bajo costo y firme determinación", aseveró.
Briceño considera que ello ilustra
la importancia de la voluntad política y que debe discutirse en la
Conferencia Mundial sobre Reducción de Desastres, a celebrarse en
Japón del 18 al 22 de enero de 2005.