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I Olimpiada
Juvenil del Deporte Cubano Dos amores: el agua y... las computadoras
Rafael
Pérez Valdés
Uno de los que disfruta
de esta fiesta juvenil es el polista capitalino Julio César
Alarcón Hernández, y no solo porque... el sábado cumplió 18
años.
Alarcón (izquierda) ha participado en olimpiadas nacionales de mayores. En la foto junto a Ernesto Cisneros, el jugador más veterano del polo cubano.
Él, por ejemplo, estuvo
dentro de la pileta holguinera de la EIDE Pedro Díaz Coello, cuando
su equipo venció a Camagüey, campeón nacional juvenil del 2003.
"Ese
resultado se debió a la cohesión, a la preparación psicológica,
y los planteamientos técnico-tácticos que ejecutamos, bajo las
orientaciones del entrenador Orlando Cowley", le declaró en la sede
a Fausto Galindo, colaborador habitual de esta página.
Y, en ese momento,
optimista, veía un futuro redondo, en el cual tuvo razón: "Sí,
creo que podemos discutir el oro."
Alarcón comenzará el
mes próximo estudios superiores de Informática, luego de haber
sido en el último curso el mejor expediente docente del CEAR
Giraldo Córdova Cardín, donde es el secretario de la UJC de la
preselección nacional juvenil.
"Aquí
en Holguín se ha presentado uno de los mejores arbitrajes que he
visto. También he notado cierta falta de público, de divulgación,
en lo de la afición incide que la piscina se encuentra algo lejana",
comentó.
"Creo
que el polo acuático cubano puede volver a mejorar, pero está
necesitado de una mayor cantidad de topes", agregó.
Y siguió andando con
dos de sus amores por dentro: el polo acuático y la computación. |