Guerrilla teatral
invadió montañas holguineras
Alexis
Rojas Aguilera
HOLGUÍN.—
Por espacio de una semana, las montañas del Este de la provincia
fueron invadidas por la alegría. Hasta 15 comunidades enclavadas en
Moa, Frank País, Sagua de Tánamo, Mayarí y Cueto penetró la
prestigiosa Guerrilla de Teatreros de la provincia de Granma y un
grupo de invitados de Holguín, para una "trepada cultural" que
marcó un hito.
Armados
de todo lo necesario para ofrecer espectáculos en los sitios más
sorprendentes, como el portal de una bodega o un simple descampado,
en verdadera guerrilla, este proyecto con 13 años de experiencia de
trabajo en la Sierra Maestra, y que por primera vez ofrece su arte a
los serranos de las alturas de Cristal y Sagua-Baracoa, es
esencialmente una unidad joven, con gente dispuesta a la entrega,
que no la detienen las dificultades y lo hacen con amor.
Conducida por el
instructor y actor René Reyes Blázquez, con 39 años de
experiencia en la labor cultural, la Guerrilla de Teatreros es todo
un abanico de acciones, que van desde todas las manifestaciones del
propio teatro, cine, danza, elementos circenses, música, hasta la
incursión de plásticos, literatos, e historiadores y la práctica
deportiva.
Los "guerrilleros"
suelen ser multioficio en las andadas por las montañas,
polifacéticos, según sus potencialidades, y funcionan como una
gran familia. La Guerrilla de Teatreros nació sin grandes
pretensiones. Era solamente el deseo de llevar algo de cultura a las
zonas más intrincadas. Pero a la vuelta de los años, se ha
convertido en algo muy necesario para la vida de los serranos.
"Comenzamos
sin apoyo, solo cargados de buena voluntad. La primera vez que
emprendimos el camino teníamos solamente un saco de frijoles y uno
de arroz, nuestras piernas y lo fundamental: un grupo de teatristas
granmenses dispuesto a penetrar en las mayores alturas de Cuba.
"Al
principio nos tildaron de `locos' — ríe René —, pero somos
persistentes. Pronto descubrimos cuánto bien espiritual portábamos
y con cuánto agrado nos recibían en las comunidades campesinas,
porque les llevábamos saber, esparcimiento, motivaciones,
horizontes. Los serranos nos hicieron parte del patrimonio de las
montañas, necesarios para la vida allí. Estábamos seguros de que
más pronto que tarde el esfuerzo sería reconocido. Y así ha sido.
La Guerrila hoy está artillada hasta con implementos deportivos y
pronto tendrá su base de operaciones en Providencia, donde
funcionará el primer teatro de la Sierra Maestra con todos los
requerimientos técnicos."
La Guerrilla de
Teatreros es un proyecto aglutinador, que suma siempre a cuantos
tengan interés en llevar arte, cultura en general a las montañas.
Premio Nacional de Cultura Comunitaria, Premio Abril y el
reconocimiento como Patrimonio del Convenio Andrés Bello, de
Colombia, son avales que condujeron a la profesionalización de la
Guerrilla de Teatreros, que hoy tiene una treintena de integrantes y
continuará creciendo.
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