BAGDAD, 27 de julio (PL).—
Un grupo armado iraquí autodenominado Brigadas Mujahedeen
secuestró hoy a dos conductores jordanos que trabajan para una
compañía de ese país, al servicio de la coalición encabezada por
Estados Unidos.
La televisora regional Al Arabiya
mostró hoy una cinta de video en la que aparecen la agrupación,
desconocida hasta el momento, y los camioneros que podrían morir si
su empresa no se retira de Iraq en las próximas 72 horas.
Los rehenes Fayez Saad al-Udwan y
Ahmed Salama Hassan, pidieron a su patrón que cumpliera la demanda
de los captores.
Udwan y Hassan trabajan para la
compañía jordana Rami al-Ouweiss, que suministra alimentos a las
fuerzas norteamericanas destacadas en Iraq.
Por otra parte, el mando central
estadounidense reportó que 14 soldados de la coalición encabezada
por Washington resultaron heridos hoy durante un ataque de la
resistencia con mortero contra la denominada Zona Verde.
La fuente no precisó si fueron
estadounidenses los lesionados, pero medios locales basados en
testimonios de testigos aseguraron que pertenecían al ejército
invasor, encargado de custodiar los edificios que hospedan a las
oficinas de las autoridades de la ocupación y del gobierno interino
iraquí.
La Zona Verde, el sitio mejor
fortificado de Iraq, también fue atacado con mortero la víspera.
Otros blancos escogidos hoy por los
insurgentes en la capital fueron el ministerio de Educación
Superior y una comisaría.
En la ciudad de Mahmudiya, al sur de
Bagdad, un grupo de desconocidos mató a tiros al funcionario del
ministerio de Salud Qasem, Mohamed Al Obaidi cuando se dirigía a un
hospital donde fungía como subdirector.
Por otra parte, militares
estadounidenses lanzaron octavillas desde helicópteros de combate
amenazando a los pobladores de la ciudad de Faluja, al oeste de
Bagdad, con retirar el financiamiento para la reconstrucción de esa
urbe, si prosiguen apoyando los ataques contra las fuerzas de
ocupación.
Faluja fue escenario de fuertes
combates entre la resistencia sunita y las tropas norteamericanas en
los meses de abril y mayo. Los invasores se retiraron y dejaron la
seguridad en manos de un cuerpo armado local.
En la ciudad santa de Karbala, al sur
de Bagdad, un artefacto explosivo estalló minutos después de que
una patrulla polaca pasara por una carretera.