WASHINGTON, 24 de julio.— El influyente diario The
New York Times pidió hoy que una comisión del Congreso investigue
los casos de torturas a prisioneros iraquíes a manos de militares
estadounidenses, para garantizar la imparcialidad de la pesquisa.
"La única forma de saber por qué inocentes
iraquíes fueron torturados por soldados norteamericanos es a
través de una indagación formal del Congreso, con prerrogativas
para citar a testigos", asegura el diario en un editorial,
reporta Prensa Latina.
De acuerdo con el rotativo, el informe difundido
esta semana por la oficina del Inspector General del Ejército
evidencia que el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, no ha
llegado al fondo del asunto, sobre todo en los casos de torturas en
la cárcel de Abu Ghraib.
"El reporte del Ejército muestra que el equipo
del señor Rumsfeld podría estar hurgando sobre las piedras, pero
no debajo de ellas", ironiza el cotidiano, en alusión al
dictamen de esa oficina, según el cual los abusos y violaciones no
son sistemáticos.
El Times contrasta esta afirmación con los mismos
datos aportados por el informe, cuyas cifras evidencian cuan
generalizadas estaban las torturas.
Según la pesquisa del Ejército, se detectaron 94
casos de abusos de prisioneros, incluidas 40 muertes, 20 de ellas
por homicidios a manos de los carceleros.
Además, de las 16 prisiones visitadas por los
investigadores, sólo en cuatro existían copias de las Convenciones
de Ginebra sobre el respeto a los derechos humanos de los detenidos,
quienes en el caso de Abu Ghraib sólo disponían de una ducha cada
50 personas.
El mismo informe admite que de forma inapropiada, la
policía militar tomó parte en los interrogatorios a los
prisioneros, aún cuando ello es deber de otros aparatos del
Pentágono.
Incluso, el texto evidencia cómo un gran número de
estadounidenses provenientes de la vida civil fueron enviados a Iraq
para custodiar detenidos sin recibir el entrenamiento debido.
El diario se mofa de que, a pesar de citar estas
realidades, el reporte concluye en que los comandantes, líderes y
soldados estadounidenses trataron humanamente a los prisioneros,
observación que califica de "cómica".
Finalmente, el Times señala que los investigadores
no hicieron el más mínimo intento por determinar quiénes
autorizaron a que se amedrentara a los reos con perros, y se les
humillara sexualmente, dos prácticas, consideradas por la Cruz Roja
Internacional parte del quehacer común de los soldados
norteamericanos.