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Alerta a los bañistas
José
A. de la Osa
Una puesta en alerta a
los bañistas —en playas, presas, piscinas— solicitó hace poco
en La Habana un estudioso en temas de accidentalidad, atendiendo al
incremento de vacacionistas en esas áreas de recreación en nuestro
ardiente verano.
Es importante conocer, a
fin de extremar los cuidados, que en Cuba el ahogamiento constituye,
para todas las edades, la tercera causa de muerte accidental, solo
superado por las caídas y los accidentes de tránsito. Sin embargo,
en los menores de 20 años es la segunda causa.
El pasado año cada 33
horas murió en nuestro país una persona ahogada.
Al considerar algunas
aristas sobre estos accidentes, el Doctor en Ciencias Francisco
Valdés Lazo, especialista de la Dirección Nacional
Materno-Infantil del Ministerio de Salud Pública, subrayó que el
agua "es uno de los mayores peligros" que un niño enfrenta, porque
puede ahogarse en lugares hasta donde existan unos pocos
centímetros de agua, y citó barriles, envases y bañeras con agua
almacenada, pozos, cisternas, charcos, canales de desagüe, el cubo
que se utiliza para la limpieza e incluso el inodoro por el peligro
que también representan para ellos.
En cuanto a los adultos
dijo que no deben ingerir bebidas alcohólicas mientras están
nadando, pues representa un peligro potencial para ellos mismos,
teniendo en cuenta las alteraciones orgánicas que se les pueden
desencadenar.
Los factores que en
mayor medida contribuyen al ahogamiento en nuestro medio son no
saber nadar, falta de conocimiento del lugar donde se nada,
afecciones médicas preexistentes (epilepsia, cardiopatías y otras)
y el consumo de bebidas alcohólicas. |