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Otro libro de Piero Gleijeses en Cuba
La esperanza destrozada
SONIA SÁNCHEZ
Nuevamente
en Cuba, Piero Gleijeses. Buen comunicador, hombre de mirada inquieta,
hablar fluido y gestos pausados en manos suaves y sabias.
Nacido
en Italia en 1944 y hoy Profesor Titular de la estadounidense
Universidad John Hopkins, su presencia familiar recuerda la entrega en
la antepasada Feria Internacional del Libro de La Habana de su título
Misiones en conflicto, La Habana, Washington y
África. 1959-1976, ese que, arrebatado de los estantes por la
avidez de los lectores, aún muchos ansían tener. Ahora viene a
sorprendernos con otra enjundiosa investigación: La esperanza
destrozada: la Revolución guatemalteca y los Estados Unidos 1944-1954.
Nueve años de precisos
estudios fueron el resultado de su visita a Guatemala en 1971 cuando,
siendo profesor de Historia de América Latina, se enfrentó a una "realidad
tremendamente impactante, la etapa de gobierno de Jacobo Arbenz
derrocado por una operación encubierta ordenada por el presidente
Eisenhower junto a la complicidad de la CIA y que ha sido tergiversada
tanto en la literatura norteamericana como en alguna de Latinoamérica".
Esta obra de Gleijeses,
editada ahora en Cuba por Ciencias Sociales y que será presentada en
el próximo Sábado del Libro, es el relato de la Administración de
Arbenz, pero también del Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT), que
en la etapa expuesta en el ensayo abrazaba la causa del comunismo. "Esto
los engrandece y no justifica en lo absoluto el crimen de Estados
Unidos contra un Gobierno que les molestaba precisamente por tener
éxitos sociales y económicos sin la ayuda de bancos internacionales",
destaca el autor.
Documentos desclasificados
de Estados Unidos y entrevistas con personalidades guatemaltecas
nutrieron el texto de Gleijeses, quien asegura que los comunistas
estaban transformando a Guatemala pero no llegarían de forma total al
poder, porque no tenían simpatizantes dentro de los altos cargos de
las fuerzas armadas. "Pero el costo de derrocar a Arbenz fue muy bajo,
no murieron norteamericanos y al final, Washington logró lo que
quería puesto que su orgullo imperial no les permitía coexistir
junto a un Gobierno procomunista".
"Algo
parecido les sucede frente a Venezuela cuyo principal pecado ha sido
estrechar relaciones con Cuba. Ambas constituyen un desafío a la Casa
Blanca", dice el creador de La esperanza destrozada... "Espero
y creo que Chávez puede mantenerse a pesar del referéndum y las
artimañas de los norteamericanos a quienes se les están abriendo
frentes de la dignidad en América Latina. Tenemos a la Argentina de
Néstor Kirchner y al Brasil de Luiz Inácio Lula da Silva.
El también escritor de La
crisis dominicana, la rebelión constitucional de 1965 y la invasión
norteamericana recuerda: "Y esto en momentos en que los países de
Europa, únicos que por su fuerza económica podrían oponerse al
Gobierno de Estados Unidos, siguen siendo serviles por tradición y
alzan su voz para apoyar las restricciones que el presidente Bush ha
impuesto contra Cuba simplemente para lograr apoyo electoral sobre
todo en el estado de la Florida".
En su rostro enjuto se
dibuja una sonrisa a medias y comenta: "Pero el tiro puede salirle por
la culata..."
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