Cáncer ovárico
JOSÉ A. DE LA OSA
Ni "larga" ni
"penosa" enfermedad en nuestro siglo XXI: el cáncer, en
sus distintas localizaciones, es un padecimiento prevenible en
algún grado, atendible e incluso curable en un alto índice.
Quizás la población desconozca que hoy se curan alrededor del 60%
de los enfermos de cáncer y, potencialmente, esa cifra puede
elevarse aún más.
Profesor Orlando Díaz Mitjáns.
Para ceñirnos al tema
que nos convoca: la falta de síntomas claramente identificables
contribuye a la tardanza en el diagnóstico del cáncer de ovario, y
si bien las posibilidades de curación son muchas cuando este
carcinoma se detecta tempranamente, investigaciones internacionales
demuestran que un 75% de los diagnósticos descubre este cáncer en
etapas avanzadas.
¿Ofrece o no síntomas
que alerten el cáncer ovárico en sus estadios tempranos? Una
investigación publicada en la revista Journal of the American
Medical Association (JAMA) indica que tres síntomas —inflamación
del abdomen, una sensación de llenura y una necesidad imperiosa de
orinar— fueron hallados en el 43% de las mujeres que luego fueron
diagnosticadas como pacientes de cáncer ovárico, y en solo un 8%
de las mujeres que no padecían la enfermedad.
A un prestigioso
científico de nuestro país, el profesor Orlando Díaz Mitjáns,
pregunté esta semana: ¿La experiencia clínica que usted atesora
coincide con los resultados de los estudios que aparecen en JAMA?
¿Son esos en general los síntomas de sospecha de la enfermedad?
"Mi experiencia es
similar a la investigación aparecida en JAMA", indica mi
entrevistado, especialista de segundo grado y profesor titular y
consultante en Obstetricia y Ginecología del Hospital Docente
Ramón González Coro de esta capital.
Y dice a renglón
seguido: Debo subrayar que en Ginecología al cáncer ovárico se le
conoce como "el asesino silencioso", pues generalmente
cuando las pacientes llegan a consulta han perdido "un buen
tiempo" tratándose por trastornos digestivos, aumento de
volumen del abdomen, micciones frecuentes y a veces sangrado
vaginal.
—¿La
presencia de esos síntomas —que, como vimos, no vaticinan
necesariamente un diagnóstico maligno— son constantes o se
manifiestan periódicamente?
—
Los síntomas no son constantes y pueden variar atendiendo al tipo
de tumor, dimensiones, aparición de ascitis (líquido en cavidad
abdominal) y metástasis en el abdomen.
—Un
paréntesis, por oficio periodístico. Sabemos que los ovarios son
dos de los órganos femeninos que se encuentran en el bajo vientre.
¿Podría señalar sus funciones principales?
—La
función principal de los ovarios es la de producir estrógenos y
progesterona, hormonas femeninas, además de lograr la expulsión de
un óvulo para lograr la fecundación.
—¿Se
conocen con certeza las causas que originan el cáncer ovárico? O,
al menos, ¿se sospecha de factores que puedan aumentar la
probabilidad de padecer la enfermedad?
—
El cáncer de ovario es más común en países industrializados. Se
incrementa con la edad, más frecuente alrededor de la menopausia y
como agentes causales la dieta rica en grasa, el hábito de fumar,
el talco, el asbesto y no hay dudas que factores genéticos.
También se invocan los partos tardíos.
—¿Hay
algún estudio médico concluyente en cuanto a beneficios o
perjuicios de las píldoras anticonceptivas en relación con este
tema?
—Hasta
ahora las investigaciones no son concluyentes, pues hay quienes
plantean que ofrecen protección en la aparición del cáncer
ovárico y otros que abren la posibilidad, aunque en muy bajo grado,
de padecerlo.
—¿Precisemos,
¿a qué edades suele hacer su aparición?
—Puede
ser a cualquier edad, pero, como decía, se hace más frecuente a
medida que se envejece, sobre todo entre los 50 y 59 años.
—¿Es
un tumor de localización frecuente en nuestro país?
—
En Cuba su incidencia no es muy alta, alrededor de 7.6 x 100 000. En
el año 2000 se reportaron 335 casos. Ahora bien, sí es una de las
causas de muerte por cáncer ginecológico más frecuentes, después
del de la mama.
—¿Existen
pruebas que permitan su detección temprana?
—
La detección temprana solo se logra con el examen sistemático a
toda paciente que viene a una consulta de Ginecología, tacto
bimanual y, si hay sospecha, el ultrasonido ginecológico para
comprobarlo.
—¿Cuál
es el tratamiento a seguir de acuerdo con su estadio?
—El
tratamiento de elección es la cirugía y después el tratamiento
adyuvante con citostáticos y otros si es necesario.
—
¿Algún criterio final que considere importante?
—Sí.
Decir que es necesario el examen anual ginecológico completo, que
comprende cérvix, útero, ovarios y mama. |