WASHINGTON, 19 de julio (PL).—
Otras 600 familias fueron evacuadas en el sur del territorio
estadounidense de California ante el avance de los incendios
forestales, intensificados en algunas áreas por las altas
temperaturas y vientos más de 30 kilómetros por hora.
En su edición digital de ese lunes,
el diario La Opinión informa que cerca de mil bomberos combaten la
propagación de las llamas, las cuales han consumido miles de
hectáreas en ese estado del suroeste norteamericano, y amenazan la
localidad de Santa Clarita.
Pese a que un 35 por ciento de los
incendios pudo ser controlado, la Cruz Roja habilitó un refugio
para los evacuados de esta urbe.
El siniestro, cuyas causas se
desconocen, comenzó el sábado, cerca de las intersecciones de la
autopista 14 y la carretera Sierra, y rápidamente se extendió
rumbo al este.
En un inicio las autoridades llegaron
a pensar en la posibilidad de evacuar también unas dos mil personas
en el Condado de Riverside, sin embargo el cambio de rumbo de las
llamas alejó el peligro de esa zona.
En esta área, ubicada a unos 50
kilómetros de Los Angeles, los siniestros llegaron a arrasar unas
seis mil 400 hectáreas, consideradas parque natural.
Aunque no es temporada de incendios
en el sur de California, los diferentes departamentos de bomberos de
esta región dijeron la víspera que comenzarán a prepararse para
males mayores, a fin de prevenir tragedias como la del pasado año.
En octubre de 2003 más de 35 mil
hectáreas de los condados de San Bernardino, Ventura y San Diego,
fueron consumidos por las llamas, las cuales causaron la muerte de
decenas de personas y pérdidas materiales ascendentes a más de 50
millones de dólares.