BAGDAD, 15 de junio (PL).—
Las nuevas autoridades iraquíes juzgarán al ex presidente Saddam
Hussein en el otoño venidero, declaró en entrevista a un diario
local, que circula hoy, el director general de las Cortes
Criminales, Salem Chalabi.
Según Chalabi, Saddam podría ser
procesado por invadir al vecino Kuwait en 1991, y ordenar el ataque
a civiles kurdos.
La víspera el primer ministro Iyad
Allawi, aseguró públicamente que "todos los actuales
prisioneros", incluido el derrocado mandatario, serán
enjuiciados por la justicia local.
Sin embargo, las fuerzas de
ocupación encabezadas por Estados Unidos indicaron que hasta el 30
de junio no entregarán a las autoridades iraquíes a mil 400 de los
aproximadamente cinco mil encarcelados.
Los prisioneros que sean considerados
por los estadounidenses "un peligro para la seguridad" de
este país árabe, permanecerán bajo la vigilancia norteamericana.
Precisamente Saddam y otros 40
detenidos figuran entre ellos, por integrar la lista de las 55
personalidades del antiguo gobierno más buscadas por los invasores.
Las declaraciones de Allawi se
interpretaron en esta capital como un recurso para aparentar
fortaleza e independencia ante la opinión pública, ya que no es
bien visto entre la población, que le considera "un
instrumento" de Estados Unidos.
No obstante, el primer ministro
británico Anthony Blair, principal aliado del presidente
norteamericano George W. Bush, en el tema Iraq, indicó este martes
durante una rueda de prensa en Londres que la decisión de procesar
a Hussein correrá a cargo del nuevo gobierno de Bagdad, reportó el
canal de televisión por cable BBC.
Hussein fue derrocado en abril de
2003, y apresado en diciembre último por tropas norteamericanas en
un escondrijo en su ciudad natal de Tikrit.
Desde entonces los norteamericanos lo
mantienen prisionero en un lugar no revelado de Iraq,
presumiblemente en la cárcel de alta seguridad del aeropuerto de
esta ciudad, donde fue visitado únicamente en dos ocasiones por la
Cruz Roja Internacional.
Cuando aún no se ha apagado el
escándalo por las torturas a presos iraquíes en la cárcel de Abu
Ghraib, el derrocado mandatario se convierte ahora en
"protagonista de una nueva violación de los derechos
humanos".
Basado en un informe confidencial del
Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), uno de sus abogados
denunció este martes que el reo ha sido sometido a "tortura
física y moral" por las tropas estadounidenses.