NACIONES UNIDAS, 24 mayo
(PL).— Tras un domingo de febriles llamadas
telefónicas desde Washington, el Consejo de Seguridad de la ONU
apuró hoy las negociaciones en torno a un controversial proyecto de
resolución sobre el ocupado Iraq.
Las intempestivas consultas
convocadas parecen ser el resultado de comunicaciones directas del
secretario de estado norteamericano, Colin Powell, con 14 de los 15
miembros del restringido órgano internacional.
Este lunes se puso en circulación
una propuesta que enuncia un dudoso fin de la ocupación del país
árabe, coincidiendo con el anuncio de que el presidente
estadounidense. George W. Bush, se dirigirá a la nación para
formular "importantes" anuncios sobre el tema.
La víspera influyentes medios de
prensa locales indicaron que consejeros de Bush le recomendaron una
ofensiva de palabras y promesas para tratar de restaurar su muy
deteriorada imagen con vista a las venideras elecciones.
Según el texto en consideración, se
endosaría la formación en Iraq el 30de junio de un gobierno
interino "soberano" y cesaría la actual autoridad
provisional de la coalición ocupantes.
A esto se reduce lo que
eufemísticamente se describe como "el fin de la
ocupación", sin aludir para nada a la retirada de las fuerzas
militares intervencionistas.
También refrendaría la convocatoria
a una conferencia nacional y la celebración de elecciones generales
el 31 de diciembre "si es posible", pero en ningún caso
más allá del 31 de enero de 2005.
El proyecto reafirma la autorización
para establecer una fuerza multinacional para "mantener la
seguridad y la estabilidad", con mandatos renovables cada 12
meses.
Dicha fuerza tendría "un
comando unificado" y, aunque no se dice, se da por
descontentado que corresponderá al del pentágono.
Como parte de un mandato sin término
realmente definido, se señala que edificará las instituciones de
seguridad iraquí mediante un programa de "reclutamiento,
entrenamiento, equipamiento, y monitoreo".
La misión de asistencia de las
Naciones Unidas para Iraq (UNAMI),creada en agosto de 2003, se le
limitará a brindar asistencia a la formación del gobierno interino
y las propuestas elecciones, sin el papel central que ha reclamado
la comunidad internacional.
Con todas esas imprecisiones y
ambigüedades, se estima aquí que el Consejo de Seguridad pudiera
verse forzado a someter a votación el proyecto en esta misma
jornada.