Cuba cuenta con un programa de
prevención de cáncer cérvico uterino que se desarrolla desde el
Sistema de Atención Primaria, y establece la realización de la
prueba citológica a las mujeres entre 25 y 60 años.
El Médico y Enfermera de la Familia
son los encargados de realizar esos estudios obligatorios que
permiten diagnosticar con varios años de antelación la existencia
de lesiones malignas y de otro tipo.
Este será uno de los temas a debatir
hoy en el XII Congreso de Obstetricia y Ginecología que sesiona
hasta mañana en el Palacio de las Convenciones, con la
participación de más de 400 especialistas de todo el país e
invitados extranjeros.
El cáncer cérvico uterino, el
segundo más frecuente en la mujer, antecedido por el de mama, es
una de las afecciones de transmisión sexual, producida por el
papiloma virus humano, agente infeccioso causante del desarrollo de
tumores.
Según expertos, a pesar de los
avances terapéuticos de las últimas dos décadas, esa enfermedad
maligna continúa siendo un problema de salud.
La comprensión de las bases
biológicas de estos tumores de cérvix ha propiciado la aplicación
de nuevos tratamientos como las vacunas terapéuticas desarrolladas
en el Centro de Inmunología Molecular, de Cuba.
Estudios en un grupo de pacientes
evidenciaron que luego de la administración del preparado vacunal
EGF humano recombinante, el 59 por ciento respondió de forma
positiva y se lograron modificaciones biológicas.
La agenda de este jueves incluye un
panel interactivo sobre el estado actual del desarrollo de la
ginecología infanto-juvenil en Cuba y las experiencias en varias
provincias, entre otros temas. (AIN)