WASHINGTON, 29 de abril (PL).—
Las tropas estadounidenses cometieron crímenes de guerra sin
precedentes en la ciudad iraquí de Faluja, durante las dos primeras
semanas de abril, denuncia hoy el sitio digital Haaretz.com.
Según esa página en Internet, de
los 600 civiles muertos en esos 15 días por las fuerzas de
ocupación, unos 450 eran mujeres y niños.
Fueron impactantes "las
imágenes de niños iraquíes decapitados, hileras de cadáveres de
mujeres, y la panorámica de un estadio de fútbol convertido en una
gigantesca sepultura, sólo divulgado por la televisora qatarí Al
Jazeera", comenta Haaretz.com.
Incluso, de acuerdo con la
organización Doctores Sin Fronteras, la Infantería de Marina
ocupó los hospitales, impidió que los heridos recibieran
asistencia médica, y situó francotiradores en las azoteas para
evitar que alguien se acercara a las instalaciones de salud.
"Esta fue una operación de
represalia, emprendida por la Infantería de Marina, apoyada con
aviones de combate F-16 y helicópteros de asalto, bajo el código
de "Vigilante Resolve" (Propósito Vigilante), en revancha
por el aniquilamiento de cuatro guardias de seguridad
estadounidenses el pasado 31 de marzo", dijo la agrupación.
Haaretz.com. resalta cómo la muerte
de esos cuatro mercenarios recibió un gran despliegue
propagandístico por parte del Pentágono y los medios de
comunicación estadounidenses, mientras que los crímenes de las
tropas norteamericanas en Faluja fueron prácticamente un secreto
militar.
Desde que comenzó la agresión
anglo-norteamericana en marzo de 2003, más de 16 mil iraquíes
fueron muertos por las fuerzas invasoras, de ellos alrededor de 10
mil eran civiles, y una gran parte mujeres y niños.