CARACAS.— La realidad, diametralmente opuesta, que vive hoy Venezuela en materia de derechos humanos, frente a la política violatoria de esos derechos que distinguió a 40 años de puntofijismo, fue objeto de mesurada reflexión aquí, por parte de Hugo Chávez Frías, presidente de la República Bolivariana.

Tal paralelo tuvo lugar durante la clausura del Primer Foro Nacional sobre los Derechos Humanos, en sesión que congregó en el Teatro Teresa Carreño a representantes de todo el país.

Programas como los que hoy mejoran la salud de millones de venezolanos –meditó Chávez- el acceso al conocimiento, a la alimentación, a la cultura, a la recreación sana, a la identidad, a la vivienda, al empleo... a la vida, establecen una diferencia radical con el modo en que los gobiernos dictatoriales y entreguistas torturaban, asesinaban y avasallaban impunemente a la población antes aquí, bajo orientaciones como las dadas por Rómulo Betancourt cuando decía: "Disparen primero y averigüen después".

Frente a las mentiras que siguen poniendo en órbita los medios de prensa opositores, mediante supuestas violaciones o maltratos a la colectividad, el Jefe de Estado Venezolano recordó que sólo en 15 semanas los médicos de Barrio Adentro han atendido a más de 24 millones de casos, dijo que desde este año el país alcanzará metas fijadas para el 2015 por la ONU y afirmó que ya se satisfizo lo establecido para el acceso al agua potable, aun cuando se trabaja para llevarla al 100 por ciento de la población.

En tal sentido destacó también el profundo sentido humanista de la Constitución bolivariana, así como el adecuado y pacífico tratamiento que, en correspondencia con ella, se le ha dado a los movimientos, acciones y focos subversivos, organizados por la oposición y con aliento desde el exterior (Estados Unidos), a pesar de la clara intención de desestabilizar y derrocar a este gobierno que, según reiteró, ni ha suspendido una sola garantía constitucional, ni aceptará jamás atropello alguno contra nadie.