Los más de mil trabajadores sociales
de la provincia de Santiago de Cuba realizan una labor comunitaria
que mejora las condiciones de vida de personas necesitadas.
Roberto Sánchez, primer secretario
de la Unión de Jóvenes Comunistas en este territorio, calificó de
ejemplar la gestión de estos jóvenes para llegar a sectores de la
sociedad urgidos de atención diferenciada.
Sobresale el seguimiento a niños con
problemas nutricionales, desviaciones en la conducta, enfermedades
congénitas y retrasos en el aprendizaje, a quienes se les ofrece
asesoramiento y ayuda, al igual que a sus familias.
El dirigente dijo a la AIN que los
resultados del trabajo están a tono con los Programas de la
Revolución y las bondades del sistema social cubano, en función de
elevar la calidad de vida de las personas.
Expresó que también es relevante la
atención a los ex reclusos menores de 30 años de edad, a quienes
se apoya en su inserción en la sociedad y la vida laboral.
En los cursos de superación integral
los trabajadores sociales contribuyen a la incorporación de
jóvenes desvinculados del estudio y el trabajo, lo cual propició
que Santiago de Cuba tenga la mayor matrícula del país en este
programa, con 18 mil 267 alumnos.
Sánchez insistió en el vital papel
que cumplen para garantizarles bienestar a personas de la tercera
edad, sobre todo a ancianos solos y sin amparo filial, además de a
discapacitados con aptitudes para ejercer un oficio.
Esa labor social multiplicada es lo
que justamente les vale para que sean considerados como los
"médicos del alma", concluyó el dirigente juvenil.
(AIN)