"Cuba siempre fue un símbolo para mí".- Karpov
Miguel
Hernández
Un fraternal diálogo
con el miembro del Buró Político, José Ramón Balaguer —quien
fuera embajador cubano en Moscú entre 1989 y 1992— constituyó
uno de los puntos culminantes en la agenda del segundo día de la
visita a Cuba del ex campeón mundial de ajedrez Anatoly Karpov.
Karpov en el Palacio
Central de Computación.
"Desde
mi recibimiento, me ha dado la impresión de que hemos estado toda
la vida juntos... Siempre Cuba fue para mí un símbolo, como lo es
para el mundo entero. Recuerdo que la primera vez que de niño fui a
un campamento de pioneros, me encontré a chicos cubanos, eran muy
populares allí; claro, eso estaba dado por el líder de vuestro
Gobierno, a quien en cualquier rincón de toda la URSS lo conocían,
y sigo pensando que esta situación, en estos momentos, no ha
cambiado... Siempre encontrarán ustedes la simpatía hacia vuestro
pueblo", comentó Karpov.
Balaguer, al comienzo de
la conversación, por más de una hora en la sede del Comité
Central del Partido Comunista de Cuba, le afirmó: "Aquí hay mucho
cariño de nuestro pueblo por el pueblo ruso; son muchos años de
relaciones, cuyo significado no se olvida... y hay mucho aprecio y
admiración hacia usted".
La jornada incluyó el
intercambio con el presidente del INDER, Humberto Rodríguez, y una
visita al Palacio Central de Computación, donde recibió una
explicación del dirigente juvenil, Hassan Pérez, sobre los
programas socioÄculturales que impulsa la Revolución.
Al atardecer, Karpov
llegó hasta Tarará, donde sostuvo un emotivo encuentro con los
niños afectados por el accidente de la planta nuclear de Chernobil
(Ucrania), quienes reciben un tratamiento asistencial gratuito en la
instalación, por la que ya han pasado 18 000 infantes de la antigua
Unión Soviética, a quienes también Karpov ha dado un importante
respaldo en Rusia.
En el encuentro con
Rodríguez, reconoció Karpov que con los problemas económicos y
organizativos en Rusia se cerraron escuelas deportivas, "pero en los
últimos ocho años hemos intentado recuperar todo lo bueno del
sistema anterior", dijo el autor de 55 libros de ajedrez y otros
temas de la sociedad.
Además de la creación
de centenares de clubes en Rusia —con la instauración, también,
de una cátedra de ajedrez en la Universidad Estatal de Moscú, un
paso inédito en la enseñanza de esta actividad en el mundo—, el
otrora campeón mundial, que ha disputado más de 150 partidas con
Garri Kasparov, abrió Escuelas Karpov en los países escandinavos,
Alemania, Suiza, Turquía, Líbano, en Bagdad ("hoy no sabemos nada,
pero la volveremos a rescatar, de ser necesario"), Brasil,
Argentina, Chile, y la más reciente en Kansas (Estados Unidos).
"En
este sentido tenemos posibilidades de cooperación", le dijo al
titular del INDER, quien le explicó los planes de desarrollo del
ajedrez en Cuba y le actualizó los datos de la simultánea gigante
en Santa Clara, para la que ya se han inscrito casi 13 000
participantes, por lo que el récord mundial es cuestión de horas,
y en la que Karpov actuará frente a 15 tableros.
Un centenar de
computadoras con programas del juego ciencia manejadas por niños, y
un maestro matancero que jugará a ciegas contra casi 20
competidores, integrarán también esta jornada en la Plaza Ernesto
Che Guevara.
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