BEIRUT, 13 de abril (PL). — La
jefatura palestina condenó hoy la decisión israelí de anexarse
seis colonias en Cisjordania, como parte de un proyecto para cuya
ejecución el primer ministro Ariel Sharon quiere el apoyo
del presidente norteamericano, George W. Bush.
El rechazo de la dirigencia de la
Autoridad Nacional Palestina (ANP) fue hecho público por el jefe de
las negociaciones con Israel, Saheb Erekat, cuando Sharon se prepara
para presentarle al mandatario norteamericano el denominado plan de
la desconexión.
Según ese programa, las tropas y
colonos israelíes se retirarán de una serie de colonias de la
Franja de Gaza, pero se apoderarán de territorios en la Margen
Occidental del río Jordán.
"El compromiso de Sharon de
mantener controlados los asentamientos más grandes en Cisjordania
cierra eternamente la puerta para que se logre un acuerdo pacífico
entre Israel y los palestinos", dijo Erekat a la prensa
alemana.
Eso es que una significativa cifra de
hectáreas de zonas fértiles serán totalmente explotadas por
Israel y entre esas áreas sobresalen tres bloques de colonias
cercanas a Jerusalén, otras en el norte cisjordano y algunos más
en Hebrón, sur de la Margen Occidental.
El primer ministro de la ANP, Ahmed
Qurei, considera que ese programa de Sharon "destruye las
oportunidades y las esperanzas de paz entre los dos pueblos".
Qurei calificó a todas las colonias
judías en territorios palestinos de estar fuera de la ley.
En avances de las conversaciones
Sharon-Bush, medios de prensa afirmaron que la parte israelí
presentará el plan unilateral de separación y el norteamericano le
expondrá las garantías que dará Washington por la retirada de las
colonias.
Por lo que se prevé que Bush apoye
la anexión de las colonias en la Margen Occidental y se oponga al
retorno de los refugiados palestinos de la primera guerra, concluida
en 1949.
Analistas opinan que el tema del
retorno es uno de los centrales entre las reclamaciones de la ANP en
las negociaciones con Tel Aviv para poner en marcha un proceso de
paz en el Levante.
No obstante, se espera que Estados
Unidos integre su interés por recuperar el llamado Mapa de Ruta a
los planes de la separación unilateral propuesta por Sharon, aunque
para ello deba sacrificar más a los palestinos.