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Selección de Granma
Los Guantes Dorados
SIGFREDO BARROS
Pudiera parecer más
fácil, a simple vista, hacer la selección de los mejores
fildeadores. En el béisbol, por muy moderno que sea, sigue habiendo
nueve posiciones y por tanto se escogen seis jugadores menos que en
el Todos Estrellas ofensivo, donde se incluyen los lanzadores, un
designado, un utility y el debutante más destacado.
El 986 de average defensivo de Eduardo Paret ratifica su condición de torpedero estelar del equipo Cuba.
Pero cuando usted se
enfrenta a las estadísticas defensivas por posiciones, se da cuenta
de que en una temporada de 90 juegos los equipos se ven obligados a
realizar múltiples cambios, ya sea por lesiones o por estrategias
encaminadas a preservar una ventaja. Y son varios los hombres que
defendieron una base en cada conjunto. No obstante, después de
varias horas de análisis, aquí les presento mi selección.
La receptoría tiene en
nuestro béisbol un momento feliz, pues son varios los máscaras de
calidad, tanto con la mascota como a la hora de tirar. De entre
todos surgió Ariel Pestano, quien le hizo honor a su
condición de titular del Cuba con números llamativos: 996, con 2
errores en 71 juegos, 23 cogidos robando en 34 intentos y un solo
pasbol.
El reverso de la medalla
fue la inicial, pues reputados fildeadores como el santiaguero Pedro
Poll no estuvieron esta vez a su verdadera altura. Pero hubo uno —derecho
por más señas—, cuyo desempeño resultó excelente: el avileño Danny
Miranda pifió ¡una sola vez! en 83 partidos y 844 lances, para
un astronómico 999 de promedio.
Dos de las posiciones
eminentemente defensivas, segunda base y el campo corto, tienen en
nuestro medio varios guantes seguros. En la intermedia descolló el
veterano Alexander Ramos, quien, contrariamente a los que lo
ubican como designado, se desempeñó en 77 partidos al campo y
promedió un más que bueno 988, con 5 marfiladas en 430 lances,
superando por una nariz a Enrique Díaz y Mario Vega, ambos con 986.
Como torpedero sobresalió un estelar, Eduardo Paret, cuyo
986 de average es excepcional para esa posición, aceptando casi 6
lances por juego.
En la antesala —justamente
apodada "la esquina caliente"—, se considera bueno un
average de 950. Qué decir entonces de un antesalista improvisado
que fildeó para 970. Es el caso del tunero Amaury Suárez,
con únicamente 5 errores en 65 choques, dejando atrás a
magníficos defensores como Rudy Reyes y Donal Duarte.
En los jardines resulta
virtualmente imposible seleccionar a uno por posición, pues la
mayoría juega indistintamente en cualquiera de las tres. Un solo
ejemplo bastaría: Industriales utilizó a cinco hombres en el
central (Tabares, Yasser, Doelsys, Eliú y Otamendi).
Por esa razón, no tuve
en cuenta la permanencia en una u otra posición, sino el average y
el total de lances en cualquiera de ellas. Ahí sobresalieron Rey
Isaac (992), Yoenis Céspedes (1 000 en 92 lances como
jardín central) y Carlos Tabares (1 000 en 67 lances,
también en el central).
Restan los lanzadores.
Un gran total de ¡105! fildeó para 1 000, sin errores en una
determinada cantidad de posibilidades. Por lo tanto, hay que acudir
al total de lances, lo cual significa mayores oportunidades de
cometer un error. Las palmas para otro tunero, Damichel González,
invicto en nada menos que 46 lances.
Por último, una
reflexión. Escogimos el mejor utility ofensivo, lo cual es muy
justo. Pero, ¿y por qué no al mejor defensivo, si esa es, en
definitiva, su función principal? Un nombre sobresalió por encima
de todos, el santiaguero Manuel Benavides, con el siguiente
desempeño: 996 como camarero (con 200 lances menos que Alexander,
aclaro), 977 en el campo corto y 1 000 en la antesala y los tres
jardines. Impresionante, ¿verdad? |