Televisión monte adentro

Texto y fotos: GERARDO GONZÁLEZ QUESADA

LAS TUNAS.— La Ciguapa, en el municipio de Majibacoa; Guayabal, en Manatí, y Veguita, en Jesús Menéndez, son nombres de asentamientos rurales ubicados en zonas intrincadas de la geografía tunera.

Más de 900 nuevos empleos ha generado este Programa en la provincia.

En ellos, como en tantos otros, un lunes era muy parecido a un domingo, y un martes en nada se diferenciaba de un sábado. Las vidas de sus moradores transcurrían en la rutina común, solo alterada por las novedades de los trabajos agropecuarios de cada época y el advenimiento de nuevos miembros de la familia, la formación de otras o el deceso de alguien querido.

A estas comunidades campesinas no ha llegado aún el sistema energético nacional.

De ahí que cada oscurecer solo dejara la opción de conversar un rato con la familia, y luego entregarse a los brazos de Morfeo.

Los diálogos y los temas de conversación eran limitados y generalmente relacionados con la propia actividad agrícola o pecuaria en la cual sus vidas han tenido y tienen la razón de ser, no solo para bien de ellos, sino para todos, por la influencia decisiva en el programa alimentario y en el incremento sostenido de las diversas producciones del sector.

EL CAMBIO LLEGÓ

Hace alrededor de dos años y medio comenzó el proceso de cambio en las más de 200 comunidades rurales tuneras que hoy disfrutan de los beneficios del Programa de las Salas de Televisión y Video.

Al principio algunos pensaban que era utopía, otros se preguntaban: ¿Cómo van a traer televisión si no hay corriente? Poco tiempo después, ante la mirada atónita de unos y la alegría de todos, llegaron los materiales constructivos, los equipos de televisión, el video y las celdas fotovoltaicas.

Nuevas fuentes de empleo se abrieron con este Programa y esos espacios oscuros se vieron iluminados de pronto con amplias y variadas opciones para el desarrollo cultural e integral en esas comunidades.

Hubo entonces que desarrollar un sostenido esfuerzo para cambiar viejos hábitos y crear otros. Mucho influyó en ello el diagnóstico de cada zona, sus costumbres, necesidades y preferencias. Esa promisoria labor educativa ya rinde sus frutos.

Roselia mantiene un estrecho 
vínculo de trabajo con el delegado 
de la circunscripción.

Del impacto social de este Programa habla Roselia Parras Téllez, directora de la Sala de Televisión en La Ciguapa, Majibacoa.

"Mi comunidad tiene 31 viviendas y 81 personas, y te puedo asegurar que, gracias a esta feliz iniciativa de nuestro Comandante en Jefe, hoy se aprecia una sensible reducción del consumo de alcohol, las relaciones entre las familias son mejores; las mujeres, por ejemplo, se arreglan para ir hasta la Sala, y los hombres también lo hacen, pues para entrar hay que vestirse adecuadamente."

"Eso ayuda al desarrollo de las personas; ahora todo el mundo se conoce mejor y ha ampliado su vocabulario, y hasta la variedad de asuntos que discute y analiza. Realmente la Sala y las variadas actividades que en ella se desarrollan han transformado de la noche a la mañana a esta comunidad", afirmó Roselia.

Ángel Luis Ferrer dirige la Sala ubicada en Guayabal, al Sur del municipio de Manatí. Allí hay 12 viviendas y 36 pobladores, y en septiembre del 2003 la vida comenzó a modificarse para bien de todos.

Además de los asuntos relacionados con caballos, vacas, corraletas, lazos y rodeo, ahora se discuten nuevos temas como los que ven en las Mesas Redondas, la situación de los Cinco Héroes Prisioneros en cárceles del imperio, la marcha del proceso de apelaciones, etcétera. Se habla de Chucho Valdés, de la guerra en Iraq...

Ese es el resultado, explica Ángel Luis, de una labor paciente, basada en las tradiciones, fundamentalmente ganaderas en esta zona; por eso traje videos de rodeos, construimos una pequeña pista, organizamos competencias con los niños y así me fui ganando a la gente,

"Hoy hacemos lecturas colectivas, presentaciones de libros con los propios vecinos, planificamos trabajo voluntario, y organizamos debates sobre los temas de las Mesas Redondas."

"Te puedo asegurar que la Sala aquí es como esa muchacha bonita del barrio. Es el centro principal de atracción, es por ello que agradecemos a la Revolución este maravilloso Programa que ha transformado a nuestra comunidad."

Algo similar sucede en Veguita, en el municipio de Jesús Menéndez. Con entusiasmo escuché a Doraisi Campos Rodríguez, programadora. "Las Salas de Televisión son esa obra generosa de la Revolución en la comunidad; en la nuestra programamos actividades culturales y recreativas, hemos hecho bodas, mantenemos una sistemática atención a los jóvenes".

"La gente viene a ver el Noticiero, comenta sucesos mundiales, se distrae con la pelota, las novelas, las películas y se aprovecha el espacio de la Sala para elevar la cultura general en estas zonas intrincadas", concluye Doraisi.

Veguita es un asentamiento con 22 viviendas y 109 vecinos, donde la felicidad de lo diverso rompió la monotonía del silencio para abrir el útil y necesario espacio a la cultura.

Hoy en la provincia de Las Tunas más de 40 000 personas reciben este beneficio en los 241 asentamientos rurales de campo adentro donde la programación televisiva, la lectura y el debate elevan cada día la calidad de vida y enriquecen la espiritualidad de hombres y mujeres nobles y laboriosos.

 

| Portada  | Nacionales | Internacionales | Deportes | Cultura |
| Cartas | Comentarios | Ciencia y Tecnología | Lapizcopio| Temas |

SubirSubir