NUEVA YORK, 31 de marzo (PL). — Las
medidas antiterroristas del gobierno de Estados Unidos mantienen al
país en un estado de miedo e inquietud, afirma hoy el diario La
Prensa que se edita en español en esta ciudad.
El columnista Luis Ortega, al
comentar las revelaciones del ex consejero de la Casa Blanca,
Richard Clarke, afirma que el presidente George W. Bush intenta
sacar ventaja a la atmósfera creada tras los atentados del 11 de
septiembre del 2001.
"No se puede negar, a estas
alturas, que el gobierno ha aprovechado esta tensión para otorgarle
al presidente la aureola de un indomable combatiente contra el
terrorismo", sostiene Ortega.
"Es posible que sus seguidores,
sobre todo los que se han abroquelado en la Casa Blanca para
convertir la mansión en un mundo aparte, están convencidos del
heroico destino de Bush. El resto del país podría sospechar que
está empezando a darse cuenta que no todo lo que brilla, es
oro", afirma.
La aseveración guarda relación con
el libro de Clarke, titulado Contra todos los Enemigos, que,
subraya, "contiene un mensaje desalentador" para la
administración Bush.
"Bush, desde que logra la
presidencia, en una elección conflictiva, nunca dejó de pensar que
se podía realizar un ataque contra Saddam Hussein", subraya el
columnista.
Apunta a continuación que el
mandatario norteamericano luego inventó un vínculo inexistente
entre Bagdad y Al Qaeda, para seguir preparando la guerra contra
Iraq mientras dejaba libre las manos a Bin Laden.
"El libro de Clarke es revelador
porque se trata de alguien que estuvo en el círculo cercano al
presidente. Todos los argumentos que está esgrimiendo la Casa
Blanca para desprestigiar a Clarke se caen por su propio peso cuando
uno lee el libro. Es cierto.