La verdad seguirá siendo el arma de la Revolución

Expone el canciller Felipe Pérez Roque puntos de vista de Cuba en contra de la infame campaña de mentiras, fabulaciones y falsedades en torno a las condiciones de prisión y el tratamiento que reciben los 75 mercenarios condenados por trabajar al servicio de la aplicación de la criminal Ley Helms-Burton

MARIELA PÉREZ VALENZUELA Y FÉLIX LÓPEZ
Fotos: JUVENAL BALÁN

"La verdad es la que ha traído a la Revolución cubana hasta aquí, y es la que la va a seguir llevando hasta la victoria sobre las agresiones y el bloqueo", aseguró el canciller Felipe Pérez Roque al exponer este jueves, con demoledoras pruebas, el punto de vista de Cuba contra una infame campaña en medios internacionales de prensa, donde se miente y tergiversa en torno a las condiciones de prisión y el tratamiento dado a 75 mercenarios condenados por trabajar al servicio de la aplicación de la criminal Ley Helms-Burton.

La doctora Annet Álvarez Pérez, especialista de Primer Grado en Medicina Interna en el Hospital Carlos Juan Finlay, atiende a su paciente desde julio de 2003, y en estos momentos lo hace en dicho hospital con todas las condiciones requeridas

Desde la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Canciller cubano afirmó que ha llegado el momento de que Cuba presente sus puntos de vista y la verdad, con la objetividad que nos caracteriza, sobre las fabulaciones indignantes que conforman esta nueva campaña de los enemigos de la Revolución, al tiempo que enumeró los antecedentes del tema y recordó el porqué de las medidas tomadas, dentro de la ética y de la legislación, para proteger al pueblo de la política imperial.

Espero, dijo Felipe a los presentes, que las informaciones que hoy Cuba ofrece sobre ese asunto traigan luz y hagan aparecer la verdad acerca de un tema usado como parte de una campaña de mentiras y difamación sobre nuestro país, al tiempo que manifestó asombro por el hecho de que ningún medio de prensa se refirió en los últimos tres días a la Mesa Redonda que el pasado 23 de marzo diseccionó la situación en las cárceles cubanas y el sistema penitenciario.

En ese espacio, recordó, se dieron a conocer datos como la existencia de un médico por cada 200 reclusos o el acceso de la población penitenciaria a los programas de la Revolución en la Educación.

Antes de presentar las pruebas de Cuba a 50 medios internacionales de 22 países, el titular de Relaciones Exteriores pasó revista a declaraciones de funcionarios norteamericanos contra la Isla, como la del congresista Lincoln Díaz-Balart, quien hace apenas 48 horas defendió la idea del asesinato del líder de la Revolución cubana, al manifestar que "en Cuba se impone el magnicidio contra Castro".

Pérez Roque apuntó que Cuba tiene derecho a aplicar sus leyes con rigor para defender la nación, y subrayó que posee todo el derecho a castigar a los que colaboran con una potencia extranjera contra su país. Y responsabilizó al Gobierno de Estados Unidos y al Jefe de su Sección de Intereses en La Habana de las medidas que Cuba se vio obligada a adoptar para impedir que continuara la colaboración de estos mercenarios con Washington.

Con referencia al proceso, el titular de Exteriores señaló que en ningún momento se utilizó violencia, ni siquiera mínima por los agentes policiales que los detuvieron; los procesos penales se instruyeron con carácter sumario, lo cual quiere decir que se acortaron los plazos de ejecución, pero los acusados mantuvieron sus garantías, y todos conocieron previamente los cargos que se les imputaban.

De igual forma, explicó, los inculpados ejercieron su derecho de contar con abogados defensores. En el proceso participaron 54 y el 80% fueron designados por los propios acusados o sus familiares, mientras el resto (10) fueron abogados de oficio.

El Canciller dijo, además, que todos los acusados ejercieron su derecho de ser escuchados en juicio oral por los tribunales civiles ordinarios y especificó que no se constituyó ningún tribunal especial para juzgarlos, así como tampoco se nombraron jueces especiales o de urgencia. De igual manera, rechazó que los juicios fueron secretos y argumentó que en los 29 celebrados participaron casi 3 000 personas, incluidos los familiares.

Félix Báez Sarría, especialista de Primer Grado en Medicina Interna del Hospital Carlos Juan Finlay, explicó en detalles la situación de salud de su paciente, a quien atiende desde agosto de 2003. Contrario a la versión que recorre el mundo, no padece de cirrosis hepática y mucho menos cáncer, afirmó.

Explicó que en este caso los Tribunales decidieron no dar acceso a la prensa por el carácter secreto de algunas de las informaciones manejadas, relacionadas con la seguridad del país, así como tampoco a diplomáticos que solicitaron asistir, porque en este caso no se juzgaba a naturales de sus países. La Convención de Viena, añadió, prevé el derecho del cuerpo diplomático a participar en un juicio cuando se juzga a individuos de sus naciones.

Más adelante, recordó que todos los acusados y abogados de la defensa ejercieron su derecho a presentar pruebas y testigos a favor. Los letrados, explicó, tuvieron acceso previo al expediente, a diferencia de los abogados defensores de los Cinco Héroes Cubanos presos políticos de Estados Unidos, que durante el juicio amañado celebrado en Miami no pudieron examinar el 80% de la información tributada por la Fiscalía, declarada secreta.

Indicó que todos los acusados tuvieron el derecho, y así lo ejerció la mayoría, de apelar la sentencia ante el Tribunal Supremo, y precisó que en la actualidad hay una decena de casos que están en el proceso de reclamación.

Sobre las incautaciones y confiscaciones de bienes, recalcó que fueron siempre realizadas mediante orden judicial y tras probarse el origen ilícito de los mismos; además de asegurarse en cada momento el respeto a la integridad física y moral de los acusados, hecho reconocido por algunos de ellos de manera voluntaria en el proceso.

Aseguró que no existe la mínima evidencia de que se haya empleado coacción, presión, amenaza o chantaje para obtener las declaraciones y confesiones de los acusados.

PAGADOS POR EL IMPERIO

En otra parte de su intervención, Pérez Roque señaló que de las 75 personas condenadas, solo cinco tenían vínculo laboral y dijo que todos recibían salario pagado por el Gobierno de Estados Unidos. ¿De dónde lo reciben? La propia Agencia de Estados Unidos para la Ayuda Internacional ha declarado que desde 1997 hasta el 15 de enero de 2004 destinó 26 millones de dólares del presupuesto norteamericano para fabricar en Cuba una oposición interna.

Todos los días, contó Felipe, medios internacionales repiten que lo mejor de la intelectualidad cubana esta presa. Pero la verdad es que de los 75 prisioneros, solo 25 (el 33%) son graduados universitarios, de ellos dos periodistas. Otros 14 son graduados de 12 grado, 15 de técnicos de nivel medio, uno aprobó el 10mo. grado, 18 tienen 9no. grado y uno sexto grado. De esos "intelectuales", 15 (el 20%) tienen antecedentes penales por delitos comunes, que van de la violación a menores, el robo y el hurto al tráfico de drogas.

Como colofón del tema, el Canciller cubano detalló 16 derechos que se cumplen en el sistema penitenciario cubano, y con los cuales se benefician los 75 mercenarios: ninguno de ellos tiene que dormir en el piso, tienen acceso a agua potable y a la prensa, toman sol al aire libre, las autoridades le entregan medios de aseo personal y el uniforme de reglamento, ven la televisión en espacios comunes, cuentan con asistencia religiosa si lo solicitan, alimentación adecuada, con derecho a recibir alimentos y libros que sus familiares les lleven, asistencia médica gratuita, visitas familiares cada tres meses, derecho a relaciones conyugales cada cinco meses, recibir y enviar correspondencias, realizar 100 minutos mensuales de llamadas telefónicas donde existen condiciones y la posibilidad de beneficiarse del régimen progresivo previsto en el reglamento.

SIETE MENTIRAS CAPITALES

Estamos acostumbrados durante 45 años a las falsas campañas orquestadas contra Cuba y la de estos días, aseguró Felipe a la prensa, no es nada nuevo. Y acto seguido, como ejemplo, invitó a ver las pruebas documentales sobre el caso de Armando Valladares, un ex miembro de los cuerpos represivos de Batista, integrante de una cédula terrorista que fue detenido por poner bombas en La Habana, y presentado por medios de prensa internacionales como un "poeta inválido" que languidecía en cárceles cubanas.

Tras referirse al caso de Luis Zúñiga, otro terrorista que ocupa un puesto en el escaño norteamericano en la Comisión de Derechos Humanos de Ginebra, y que cumplió prisión en Cuba al ser descubierto a bordo de una embarcación con explosivos en las costas de la Isla, Felipe llamó la atención sobre siete mentiras que los enemigos de la Revolución repiten hasta el cansancio y que son amplificadas por algunos medios de comunicación.

Dicen, enumeró el Canciller, que están incomunicados, en celdas tapiadas u hoyos; que están en mazmorras, que han recibido golpizas; que no tienen atención médica; que están imposibilitados de ver a sus familiares; que casi no reciben alimentación y mueren de hambre; que les falta el agua y sufren condiciones higiénicas casi incompatibles con la vida. Todo eso es absolutamente mentira. En el caso de los 75, además de ser tratados con respeto, se cumplen las reglas mínimas de Naciones Unidas para el tratamiento de los reclusos y en algunos casos se sobrecumplen. Sobre ellos no cae el espíritu de venganza y hay una ética, histórica, que impide que Cuba viole esos preceptos.

LOS "MUERTOS" GOZAN DE BUENA SALUD

En uno de los momentos más esclarecedores de la exposición, el canciller Felipe Pérez Roque se refirió al tema de la atención médica que reciben los 75 reclusos, y de manera especial a los casos de Oscar Espinosa Chepe y Marta Beatriz Roque, a quienes medios de prensa internacionales han utilizado en su afán de demostrar que el Gobierno cubano mantiene prisioneros a personas con grave estado de salud, mal atendidos y en condiciones infrahumanas.

Invitado por el Canciller, el doctor Félix Báez Sarría, especialista de Primer Grado en Medicina Interna del Hospital Carlos Juan Finlay, y médico desde agosto de 2003 de Oscar Espinosa Chepe, explicó en detalles la situación de salud de su paciente, que (contrario a la versión que recorre el mundo) no padece de cirrosis hepática y mucho menos cáncer.

El doctor Báez Sarría, además de detallar minuciosamente el estado de salud de Chepe, contó a los periodistas que visita al paciente dos veces por semana, y adicionalmente todas las veces que este lo solicite, que ha tramitado otras interconsultas con especialistas en dermatología, otorrino, gastroenterología y cirugía, y se le han realizado análisis de todo tipo, incluidas cinco tomografías. Añadió que una laparoscopía con biopsia, necesaria para descubrir si hay daños en los tejidos del hígado, no se le ha podido realizar porque el recluso se niega rotundamente, y por principio, se respeta su voluntad.

En resumen, acotó el especialista, Oscar Espinosa Chepe se mantiene estable de una enfermedad (bruselosis) que lo afectó 20 años atrás. Pero las pruebas de laboratorio y los estudios aplicados indican que su estado es normal, ha subido de peso y su hemoglobina es de 15,2.

Para esclarecer la situación de la reclusa Marta Beatríz Roque, la doctora Annet Álvarez Pérez, especialista de Primer Grado en Medicina Interna en el Hospital Carlos Juan Finlay (atiende a la paciente desde julio de 2003), negó que la misma padezca de un cáncer de mama y que presente una cardiopatía isquémica. Su verdadera enfermedad, dijo, es una displasia de mama, que no es una patología maligna y es común entre las mujeres de su edad.

Expresó la doctora Annet, que Marta Beatriz tiene antecedentes de hipertensión, que comenzaron a tratarse cinco años atrás. En estos momentos permanece ingresada en el mencionado hospital, en una habitación que comparte con otra paciente, con baño privado, agua corriente las 24 horas y televisión. Dos veces por semana recibe la visita de la doctora, y ha sido atendida por especialistas en ginecología, dermatología y alergista.

Como pruebas adicionales, Felipe Pérez Roque presentó los demoledores testimonios logrados por un equipo de periodistas de la Televisión Cubana, que con la lista de "prisioneros graves" publicada por una agencia extranjera, salieron al encuentro de sus familiares. Siete esclarecedoras entrevistas a madres, hermanas y esposas, desmontan las falacias que recorren el mundo sobre el sistema penitenciario cubano y el trato que reciben los 75 mercenarios.

A través de estos testimonios, se corroboró de primera mano las condiciones en que son atendidos sus familiares y el tratamiento médico adecuado y gratuito que reciben.

"No reclamo, afirmó Felipe, dirigiéndose a la prensa presente, una cobertura complaciente, sino objetiva y balanceada, y emplazó: "¿Podrán salir ahora estas imágenes en los canales del mundo? ¿Se dedicará una primera página de periódico, porque vamos a entregar ahora mismo las transcripciones en español, inglés y francés? ¿Se escribirá un editorial con estas pruebas presentadas?".

 

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