Agudo enfrentamiento entre Argentina y el FMI 

BUENOS AIRES, 8 de marzo.— La relación entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) entra en una etapa clave cuando Buenos Aires debe decidir si paga 3 100 millones de dólares de su deuda con el organismo.

El plazo para ese desembolso vence mañana y, según las autoridades argentinas, no se hará efectivo si la dirección de la institución de crédito se mantiene sin aprobar la segunda revisión del cumplimiento del acuerdo bilateral suscrito en septiembre pasado.

Esa auditoría fue satisfactoria en todos sus aspectos cuantitativos, pero el FMI pretende obtener compromisos adicionales del Gobierno referidos a la deuda con los acreedores privados, en cesación de pagos desde diciembre del 2001.

El visto bueno a ese escrutinio garantiza que el vencimiento de este martes sea devuelto por el organismo en un nuevo préstamo y de esa forma este país sudamericano no ve disminuida las reservas del Banco Central, que en este momento están en torno a los 15 000 millones de dólares.

Las presiones sobre Argentina comenzaron a aumentar desde hace varias semanas, cuando el llamado Grupo de los Siete (G-7) exigió que Buenos Aires incremente su oferta de pago a los tenedores de bonos de la deuda.

Las acciones para tratar de modificar esa posición fueron reforzadas hace cuatro días con el nombramiento como nueva directora del FMI de Anne Krueger, considerada aquí casi una enemiga de Argentina.

 

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