BOMBAY, India, 16 de enero (PL).— Personas opuestas a la globalización de la desigualdad asistieron hoy a la inauguración en esta ciudad india del IV Foro Social Mundial (FSM), que buscará alternativas para un mundo amenazado por la política belicista de Estados Unidos.

Durante seis días, más de 70 mil activistas por la paz de unos 150 países, de diversas tendencias religiosas y políticas, alzarán sus voces en esta cita, que tiene por lema "Otro mundo es posible".

Según el vocero del Foro, Gautam Mody, está prevista la asistencia de hasta 120 mil delegados.

Explicó también a la prensa que durante las sesiones se discutirán estrategias para la lucha contra la miseria global, la represión, el fundamentalismo y la guerra, principalmente.

Igualmente dijo que el 47 por ciento de las actividades del evento serán organizadas por movimientos asiáticos, mientras que el 22 por ciento estará a cargo de grupos europeos y el resto de latinoamericanos.

Carteles contra el presidente norteamericano, George W. Bush, son alzados por cientos de grupos antiglobalización en la mayoría de las calles de Bombay, capital financiera de India.

El neoliberalismo, los derechos humanos, la discriminación de género, raza y credo, así como la invasión y posterior ocupación militar de Iraq y Afganistán por parte del Pentágono centrarán los debates en conferencias, seminarios y talleres durante los días que durará la convención.

Están previstos, además, numerosos mítines de repudio a las acciones ilegítimas de la administración Bush, de las cuales uno tendrá lugar el 20 venidero frente al consulado de Washington aquí.

Una ciudadana estadounidense, la pacifista Patti Lynn, quien participa en el FSM, declaró que el actual gobierno de su país representa un peligro para la humanidad, y puso como ejemplo su negativa de firmar el protocolo de Kyoto sobre la reducción de gases contaminantes.

Esta cita promete ser una tribuna por la paz y la globalización de la solidaridad, coincidieron muchas de las personas que desde hoy se pronunciarán contra las políticas que atentan contra la coexistencia pacífica internacional.

El antiimperialismo y el repudio a la guerra, caracterizaron los tres foros anteriores, celebrados en la ciudad brasileña de Porto Alegre desde enero de 2001.