BAGDAD, 6 de diciembre (PL).—
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, visitó
hoy Iraq para abordar asuntos relacionados con la seguridad e
informarse sobre las operaciones que ejecutan las tropas ocupantes.
Esta es la segunda visita del
funcionario a este país árabe, tras el derrocamiento por parte del
eje anglonorteamericano del presidente Saddam Hussein.
Rumsfeld, uno de los arquitectos de
la invasión, se entrevistó con autoridades civiles y jefes
militares en la norteña ciudad de Kirkuk, de donde partió hacia
Bagdad.
Esa localidad septentrional fue
escenario de una operación de captura del ex vicepresidente iraquí
Ezzat Ibrahim Al Douri, a quien Washington señala como coordinador
de los ataques de la resistencia y por el que ofrece una recompensa
de 10 millones de dólares.
Los militares norteamericanos no
pudieron apresar a Ibrahim al Douri, pero detuvieron a su antiguo
secretario, Saad Mohammad al Douri.
Según medios de prensa, Rumsfeld
quiere actualizarse sobre lo que ocurre en este país del Golfo
Pérsico, y entre sus intereses está saber cómo marcha la
persecución del resto de los funcionarios de la depuesta
administración de Saddam Hussein.
Estados Unidos centró parte de su
propaganda de guerra en la satanización de Saddam y de otros 54 de
sus colaboradores, uno de ellos es Ibrahim Al Douri, a quienes dio
prioridad en la captura.
La llegada aquí del secretario de
Defensa sucede en pocos días a la sorpresiva y corta estancia del
presidente estadounidense, George W. Bush, en Bagdad, que muchos
calificaron de ardid publicitario preelectoral.
Ambas visitas tienen como telón de
fondo la propuesta de Washington de traspasar el gobierno a una
administración local que asuma el trabajo peligroso y sirva a los
intereses norteamericanos en este país y en la zona.
Estadísticas de prensa indican que
ascienden 444 las bajas letales que las tropas de Estados Unidos han
sufrido desde el inicio de la invasión en marzo pasado.