WASHINGTON,
5 de diciembre (PL). — Con la ejecución de Robbie Lyons en
Carolina del Norte, Estados Unidos elevó a tres el número de penas
de muerte aplicadas esta semana.
Lyons fue condenado por matar a un
vendedor durante un asalto en 1993 y un año después fue condenado
a la pena capital.
Carolina del Norte ha aplicado la
medida siete veces este año a través de inyección letal, lo que
se acerca al record de 1949 cuando 10 personas fueron sometidas a
tal procedimiento.
A pesar de la solicitud de clemencia
de los abogados para que fuera conmutada la pena atendiendo a que la
víctima, de niño, había sufrido abusos físicos y morales que lo
convirtieron en alcohólico y drogadicto, el gobernador Mike Easley
ratificó la sentencia.
Esta semana las autoridades de Texas
ejecutaron a dos personas de la misma forma, entre estos, a Richard
Charles Duncan, encausado por provocar la muerte de una pareja de
ancianos.
Texas elevó el número de
ejecuciones a 23 en 2003 y a 312 desde que se reinstauró la pena
capital en 1982.