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Vivimos un momento de viraje para establecer derechos
Afirmó Fidel al
clausurar la XXI Asamblea General del Consejo Latinoamericano de
Ciencias Sociales. Para la humanidad este minuto es trascendental,
está lleno de incógnitas, de ansias de soluciones, y esta reunión
ha demostrado que son posibles, que la democracia verdadera que hoy
es como una aguja en un pajar, se puede alcanzar, dijo
Aldo
Madruga y Joaquín Rivery Tur
Hay
un momento de cambio en la historia, un momento de viraje, y no para
establecer poderes, sino para establecer derechos, dijo el
Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, Presidente de los Consejos de
Estado y de Ministros de Cuba, al clausurar la XXI Asamblea General
del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), que
sesionó en nuestra capital.
Para la humanidad este
minuto es trascendental, está lleno de incógnitas, de ansias de
soluciones y esta reunión ha demostrado que son posibles, que la
democracia verdadera, esa que hoy es como una aguja en un pajar, se
puede alcanzar, enfatizó.
Agregó que el encuentro
expuso un inventario completo de los problemas que hoy enfrenta el
mundo, un mundo que empieza a alejarse de una etapa llena de
cobardía y de oportunismo, y despierta y se estremece por las
luchas de quienes batallan por hacerlo más justo y humano.
Por lo que pudo leer y
escuchar —dijo—, este fue un evento que ha aportado
conocimientos medulares y calificó de serios y muy bien pensados
los trabajos expuestos en él, con conceptos muy elaborados;
consideró, asimismo, que la reunión sobrepasó las expectativas,
con documentos que pasarán a la historia en poco tiempo.
Tengo la convicción
absoluta, afirmó, que en esa batalla de la humanidad por salir de
la barbarie el pueblo norteamericano jugará un papel importante, un
pueblo que no es nuestro enemigo y que muchas veces ha sido
engañado, pero que también ha demostrado sus grandes virtudes, y
puso como ejemplo la batalla por el regreso del pequeño secuestrado
ganada por los cubanos y en la que ese pueblo no pudo ser
engatusado.
En su discurso ante unos
300 investigadores, sociólogos, politólogos y líderes de
movimientos sociales de 36 países de América Latina y el Caribe,
así como representantes de Estados Unidos, Europa, Asia y África,
Fidel se refirió a la atroz invasión de mentiras que Estados
Unidos hace llegar a los pueblos para engañarlos, con todo ese
veneno desde el punto de vista ético, y de exaltación del
consumismo y cómo Cuba ha sabido enfrentar esta acometida.
En el caso del niño
secuestrado, esa batalla se ganó mediante la movilización
constante del pueblo, en una batalla internacional de opiniones, de
ideas, que continuó después del regreso del niño, explicó el
Comandante en Jefe, y aseguró que en ese tipo de lucha los
revolucionarios cubanos han adquirido mucha experiencia, y hasta
utilizan exitosamente medios modernos de comunicación diseñados
especialmente para engañar a los pueblos.
Las ideas justas, en los
momentos justos, en las circunstancias históricas precisas pueden
prevalecer, afirmó Fidel y recordó cómo Hitler soñó con un
imperio de mil años; pero le sobraron 988 años, ironizó.
Los pueblos de hoy en
determinados sentidos tienen menos derechos que los famosos clanes
de los cuales se habla, afirmó, para luego asegurar, que estamos en
el punto en que se decide si esta especie sobrevive o esta especie
perece.
Fidel calificó como
algo increíble que alguien se atreva a afirmar que lo que hay ahora
debe existir por los siglos de los siglos y recordó cómo la
historia de esta humanidad, ha sido la historia de la lucha de
clases, la historia de la explotación del hombre por el hombre.
Consideró que este es
un pequeño planeta en fase de destrucción y en ese sentido se
refirió a lo dicho el día anterior por Evo Morales sobre el
intento de de privatizar el agua en Bolivia y cómo esta ha sido
causa de conflictos militares y de guerra, y precisó que hay
lugares en los que el petróleo es más barato que el agua.
Explicó que Estados
Unidos utiliza el pretexto del terrorismo para efectuar sus
fechorías en el mundo y la posición de principios que Cuba ha
tenido siempre ante este fenómeno y se ha opuesto a las acciones
que conduzcan a la muerte de personas inocentes.
GUERRA Y COMERCIO EN
EL IMPERIO
Ayer también funcionó
el último panel, denominado Guerra y comercio en el imperio, un
tema alrededor del cual el comercio es un generador del desarrollo y
su ausencia es causa de guerras, según teóricos capitalistas, y
esas ideas están en la base del Área de Libre Comercio de las
Américas, según expuso el argentino Atilio Borón, secretario
ejecutivo de CLACSO, para quien el ALCA es solamente un plan de
anexión del resto del continente por Estados Unidos, lo que puede
conducir a una guerra.
La investigadora
mexicana Ana Esther Ceceña ratificó que el militarismo es una
concepción del mundo muy amenazadora porque se diseña a partir de
estrategias territoriales e ideas de golpes preventivos arbitrarios,
mientras el brasileño José María Gómez ilustró con los
conflictos bélicos en acción y las naciones que están bajo
amenaza de ataques militares norteamericanos, en los cuales la
guerra es considerada un elemento disciplinador de los países.
Osvaldo Martínez,
director del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial, de
Cuba, definió que el imperialismo estadounidense hace la guerra al
comercio y comercia con la guerra. Se trata, explicó, de que
Estados Unidos tiene una función parásita porque cobra un tributo
al mundo para mantener su consumo de despilfarro y su enorme gasto
militar que hace a este imperialismo superior a los demás solamente
en el aspecto bélico, pues los desequilibrios económicos expresan
falta de competitividad ante Europa y Japón, que pagan una especie
de tributo de defensa del terrorismo.
También el gasto
militar es alimentado por la crisis económica norteamericana, sin
tener en cuenta que a la larga el gasto militar daña a la
economía, pero se impone una consideración a corto plazo de que el
aumento del gasto de guerra elimina la visión de catástrofe para
influir en el período de elecciones cuando Bush va a la
reelección.
Igualmente, en la
sesión final del encuentro se informó que Pablo González Casanova
(México), Víctor Flores Olea (México), Francisco Lacayo (UNESCO),
Guillermo Castro (Panamá), Atilio Borón (Argentina), Miguel Limia
(Cuba), Roberto Fernández Retamar (Cuba) y Armando Hart (Cuba)
suscribieron un documento para crear el Proyecto de Solidaridad
Internacional José Martí con el propósito de que constituya un
espacio de reflexión y debate y abra vías a la acción concertada
para la búsqueda de soluciones a los graves conflictos de la
humanidad. |