POTOSÍ, Bolivia, 31 de octubre.— Una brigada médica cubana cumplió cuatro meses de labor solidaria en esta ciudad del sur boliviano, con el aprecio de las autoridades y la comunidad, por su dedicación, calidad profesional y altruismo.

Así lo destacaron representantes de la Alcaldía de Potosí, cuyo titular, René Joaquino, dijo que ante lo positivo de la experiencia, muchos pobladores, sobre todo de barrios populares, le piden que vengan más médicos cubanos.

La responsable de la brigada, Nancy Tamayo, dijo a Prensa Latina que, tras un duro proceso de adaptación al frío clima de Potosí, ella y sus siete compañeros, todos especialistas de primer grado en Medicina General Integral, trabajan a gusto y ya lograron el primer fruto de su labor.

Explicó que la misión de la brigada es hacer un diagnóstico de la salud pública en la ciudad y sus alrededores, y este mes entregó su primer informe, sobre el distrito 7 ó barrio San Pedro de esta antigua e histórica ciudad.

Se trata de una zona populosa de 9 000 habitantes, cuya situación de salud es bastante crítica, dijo Tamayo, quien indicó que las conclusiones fueron entregadas a la Alcaldía, que debe decidir las acciones a tomar.

Los médicos cubanos terminan esa labor al final de la tarde, pero no para descansar, sino para atender a pacientes hasta avanzada la noche en el centro médico de Potosí.

La afluencia es tanta, que la doctora Tamayo estima que han visto a unos 2 000 pacientes en los cuatro meses que llevan en la ciudad.

La brigada ha traído de Cuba un equipo de electroacupuntura, ideal para patologías comunes en Potosí, con tal éxito que piensan traer otro, y aplican la medicina natural y tradicional.

La labor de los profesionales cubanos, que permanecerán en Potosí hasta junio de 2005, no termina allí, pues los viernes salen de la ciudad y atienden a las poblaciones campesinas de los alrededores, en las que no hay médicos y donde han salvado ya varias vidas.

El éxito de la primera brigada médica cubana llegada a Bolivia ha sido tal, que la población potosina pide que vengan más profesionales de la Isla, y el municipio de la sur-oriental ciudad de Vallegrande pidió el envío de tres, también por dos años.