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Recordarán la caída
de Noel Fernández
Enrique
Atiénzar Rivero
CAMAGÜEY.— Con apenas
22 años de edad, Noel Fernández Pérez ingresó en la pléyade de
mártires de la Patria. Era un camagüeyano de vida rica en acciones
combativas hasta el mismo día de su muerte, ocurrida el 30 de
octubre de 1958.
De sólida formación
académica, iniciada en su natal Vertientes, la cual proseguiría
luego en la Escuela Profesional de Comercio de Camagüey, bastión
de otros destacados revolucionarios como Cándido González Morales,
expedicionario del Granma.
Los cubanos más viejos
saben de la farsa electoral que para esa fecha se gestaba.
Desenmascararla y combatirla fueron dos de las razones que tuvo este
combatiente para fraguar la acción donde perdió la vida.
Camagüey era una plaza
del movimiento revolucionario en la circulación de propaganda
contra la tiranía batistiana, venta de bonos para la recaudación
de fondos con destino al Movimiento 26 de Julio y la adquisición de
medicamentos y armas para los frentes guerrilleros. Y Noel no dejó
de ser protagonista de valientes actos.
El asalto al carro
celular, en acción que comandó el 16 de septiembre de 1958, para
rescatar a varios revolucionarios que guardaban prisión, cuando
eran conducidos desde la cárcel hacia la Audiencia de Camagüey, es
uno de los sucesos heroicos que más ha quedado grabado en la
memoria de los camagüeyanos.
Detenido Pedro Lester
Delgado, a la sazón jefe de acción y sabotaje del Movimiento 26 de
Julio en el municipio de Camagüey, Noel comienza a desempeñar esa
función.
Hoy sus compañeros lo
recordarán en varios actos organizados por la Asociación de
Combatientes de la Revolución Cubana. |