En cada ola, Camilo vive

ÁNGEL RODRÍGUEZ ÁLVAREZ
Servicio Especial de la AIN

Poco a poco, sin proponérselo, fue tejiendo una historia de leyendas hasta convertirse en el más capaz entre los guerrilleros de un ejército victorioso, forjado a golpes de audacia, inteligencia y valor.

Así, en solo 25 meses de guerra revolucionaria, se transformó en el Señor de la Vanguardia, capacitado para emular con las hazañas de Maceo y tratar, de tú a tú, con los padres fundadores a quienes desde niño, en la modesta escuelita y el humilde hogar de Lawton, aprendió a querer y respetar.

Su tránsito en el tiempo de los héroes fue fugaz, pero suficiente para llegar profundo al corazón de los pobres de la tierra, quienes no demoraron en descubrirle el alma pura y noble de los buenos.

Con esa capacidad reconocida para penetrar en la esencia de las cosas y los hombres, Fidel le conoció la fibra y sin vacilación lo envió, el primero, a dominar el Llano y más tarde, a reeditar la epopeya invasora del 95, persuadido de que con él iba la Revolución.

En la frase ¿Voy bien, Camilo? de aquel memorable 8 de enero de 1959, estaba contenida toda la simpatía y confianza acumuladas desde los iniciales e inciertos días de la Sierra.

El Che, riguroso y exigente como pocos para entregar el ardiente corazón, le otorgó la condición de hermano y la más alta calificación como jefe de combatientes populares.

Como si todo eso no fuera suficiente, allí estaba con la sonrisa ancha, alegre, optimista, todo pueblo, criolla, presente ante el agudo olfato de las masas cual héroe legítimo, nacido de sus filas.

¡Y caló hondo entre los suyos!, tanto que aprendieron a trasmitir cariño y virtudes a los descendientes, persuadidos del valor eterno del ejemplo para defender y preservar aquello que con tanto amor y celo se construye.

En ello radica la naturaleza del "milagro", repetido cada 28 de octubre, de dejar una hermosa flor sobre las aguas, lanzada desde los hombros del padre o el abuelo que tal vez hicieron lo mismo cuando apenas empinaban los pies frente a las olas. (AIN)

 

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