NACIONES UNIDAS, 24 de octubre (PL).—
El impulso a las negociaciones multilaterales para avanzar hacia el
desarme se destaca hoy entre los acuerdos de la primera comisión de
la Asamblea General de la ONU dedicada a la seguridad internacional.
De las deliberaciones de este jueves
salió un proyecto de resolución al respecto promovido por el
Movimiento de Países No Alineados, que se pondrá a consideración
de la plenaria del órgano de los 191 Estados miembros.
El texto reafirma el multilateralismo
como principio básico de las negociaciones, luego de manifestar
preocupación por el hecho de que "pierde terreno en el ámbito
de los armamentos, la no proliferación y el desarme".
Asimismo reconoce que el recurso de
medidas unilaterales por parte de los Estados miembros para resolver
las cuestiones que les preocupan pondrían en peligro la paz y la
seguridad internacionales.
Renovadas inquietudes en ese sentido
afloraron en las sesiones en curso, en las que se elaboraron otras
propuestas relativas al fomento de la capacidad nuclear para fines
bélicos en un mundo con tantas desigualdades de desarrollo
económico.
Una de ellas pugna porque los avances
científicos y tecnológicos deben emplearse en beneficio de toda la
humanidad y promover la cooperación internacional en ese sentido,
"con directrices universalmente aceptables y no
discriminatorias en materia de transferencias".
Hacia la plenaria de la Asamblea
General avanzó también un urgente llamamiento a la Conferencia
sobre el desarme nuclear, entorpecida por las principales potencias,
para que cumpla mediante negociaciones con las expectivas puestas en
ese foro.
Otros documentos acordados en la
comisión se refieren a la creación de centros regionales por la
paz, el desarme y el desarrollo, y para reforzar el tratado que
declaró al África zona libre de armas nucleares.
En cambio, una propuesta de Egipto
para establecer un área similar en el Oriente Medio y sobre los
peligros de la proliferación allí, continúa todavía bajo
discusión este viernes.
El texto llama la atención que
Israel es el único país de esa región que todavía no forma parte
del tratado de no proliferación y se le insta una vez más a que
acceda al mismo y renuncie a la posesión de armamento nuclear.