Cinco soldados estadounidenses heridos 
por la resistencia en Iraq

Un convoy estadounidense que transportaba suministros a las tropas desplegadas en Al Dhuluiya fue neutralizado por una bomba de fabricación casera. Horas antes, tres soldados estadounidenses resultaron heridos en la ciudad de Faluja. Generosos aportes monetarios en unos casos y discursos de buena voluntad en otros, conforman última sesión de la Conferencia Internacional de Donantes

BAGDAD, 24 de octubre (PL).— La resistencia a la presencia extranjera en Iraq hirió hoy a cinco efectivos norteamericanos en las ciudades de Al-Dhuluiya y Faluja, informó el canal qatarí de televisión por satélite Al Jazeera.

Según la telemisora árabe, un convoy estadounidense que transportaba suministros a las tropas desplegadas en Al Dhuluiya fue neutralizado por una bomba de fabricación casera. El artefacto explosivo que estalló al paso de la caravana ocasionó dos heridos.

Horas antes, tres soldados estadounidenses resultaron heridos en la ciudad de Faluja, a unos 60 kilómetros al oeste de esta capital.

Según Al Jazeera, los efectivos norteamericanos vigilaban el principal puente de Faluja cuando una bomba estalló al paso de un vehículo militar del tipo Hummer.

Con estos atentados, el número de heridos estadounidenses asciende a 691.

Momentos después, los militares del Pentágono sellaron el perímetro, lo sobrevolaron con helicópteros de asalto y detuvieron a cinco comerciantes establecidos cerca del lugar de los hechos.

Por otra parte, un iraquí murió y seis resultaron heridos cuando dos cohetes de 82 milímetros del tipo Katiusha, lanzados por la resistencia, hicieron blanco en la barriada de Al Dura.

Un primer proyectil cayó erradamente en un céntrico mercado y el segundo en una vivienda en construcción.

SUENAN LAS MONEDAS EN CONFERENCIA INTERNACIONAL PARA IRAQ

Generosos aportes monetarios en unos casos y discursos de buena voluntad en otros, han ido conformando la última sesión de la Conferencia Internacional de Donantes para la reconstrucción de Iraq, que hoy finaliza en Madrid, España.

En el discurso de apertura de la sesión, el Presidente del gobierno español llamó a los presentes a aportar recursos para echar a andar la destruida economía iraquí, sin esperar a que la estabilidad política y social reine en el país árabe.

El llamado del gobernante español contrastó con buena parte de las opiniones que se han escuchado aquí, que ponen en duda la efectividad de la reconstrucción en tales condiciones o condicionan abiertamente cualquier ayuda a que antes se alcance la normalidad.

Aun así, gracias a los aportes de algunas ricas naciones árabes, los organizadores del encuentro se han ufanado de que esta conferencia es la que más dinero ha recaudado entre todas las de su tipo celebradas hasta la fecha.

En tal sentido, Arabia Saudita anunció por sorpresa la entrega de mil millones de dólares y Kuwait 500 millones, mientras que Irán prometió su colaboración en la rehabilitación de la industria petrolera de Iraq.

No obstante, solo al final del día se conocerá a cuánto asciende el monto del dinero aportado y, lo más importante, que quede formado el comité internacional que se encargará de administrarlo.

Pero el mayor aporte, 20 mil millones, que pondrá Estados Unidos, no será manejado por ese comité sino por las propias autoridades de Washington, como dejó claro una vez más el Secretario de Estado norteamericano, Colin Powell.

Powell compartió igualmente el optimismo del gobierno español en los resultados de la reunión, algo que reiteró a José María Aznar con quien se reunió este mediodía en el Palacio de la Moncloa con el tema de la situación en Iraq como centro de las conversaciones, según informaron fuentes gubernamentales.

La otra cara de la moneda de la reunión han sido las organizaciones no gubernamentales, que aunque pocas —solo 19 fueron invitadas— no se han limitado en criticar la situación imperante en el país árabe como consecuencia de la invasión de Estados Unidos.

Los representantes de la Cruz Roja denunciaron que a consecuencia de los ataques debieron retirar hacia países vecinos a la mayoría de sus miembros que se encontraban en Iraq y han insistido en que los ocupantes tienen la responsabilidad de mantener los servicios básicos en el país.

Muchos denunciaron que la falta de seguridad en el país árabe hace inviables los trabajos de la Cruz Roja, que reclama, para una primera etapa de ayuda humanitaria, alrededor de 25 millones de dólares y apenas ha conseguido la mitad de esa cifra.

Asimismo, los representantes de casi todas las ONG han insistido en que sea Naciones Unidas el organismo que se encargue de gestionar las ayudas.

Los limitados fondos para la ayuda humanitaria y las grandes cifras anunciadas para la recuperación económica parecen evidenciar que para empresas y gobiernos, Iraq se puede convertir en un gran botín en el que muchos esperan salir ganando, tal como han denunciado ONG y otras organizaciones.

En tanto, en esta capital, muchos ciudadanos se preguntan incrédulos al ver los noticieros de televisión o leer la prensa, cómo es posible que los mismos que invadieron Iraq o apoyaron la agresión, se congratulen ahora de velar por la dignidad del pueblo iraquí.

En tal sentido, el Canciller checo dejó escapar una frase en su discurso que debiera poner a pensar a algunos, al asegurar con cierta dosis de amargura que "reuniones como esta nos hacen comprender qué caras nos salen las guerras". (PL)

 

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