KABUL, 23 de octubre (PL).—
Fuerzas conjuntas afganas y estadounidenses, apoyadas con taques y
aviones militares, iniciaron una nueva campaña en el sur de
Afganistán contra presuntos miembros del talibán y de la red Al
Qaeda, según confirmaron hoy fuentes oficiales.
Haji Sayed Mohammad, comandante
militar de la provincia de Zabul, precisó que más de mil efectivos
participan en las operaciones, que abarcan varios distritos, entre
ellos los de Arghandab, Naubahar y Shinki.
Las tropas estadounidenses de
ocupación llevan a cabo intensos bombardeos contra supuestos
escondites de los talibanes en las montañas del sur, donde se
prevé que estén atrincherados centenares de seguidores de ese
movimiento, precisó la fuente.
Esta es la segunda campaña en poco
más de un mes lanzada por Estados Unidos en la provincia de Zabul,
después de la iniciada en septiembre bajo el nombre de
"Víbora de Montaña".
Hasta ahora las operaciones no han
logrado exterminar lo que medios de prensa comienzan a llamar como
la "resistencia talibán".
A pesar de esta realidad, el
presidente de Estados Unidos, George W. Bush, rechazó las dudas
surgidas en el seno de su propia administración sobre la eficacia y
los resultados de la guerra lanzada por Washington después de los
atentados del 11 de septiembre.
En declaraciones a la prensa durante
su visita a Australia, dijo Bush que se están consiguiendo
"grandes progresos" para destruir a organizaciones como Al
Qaeda.
La prensa estadounidense difundió
ayer un informe del secretario de Defensa norteamericano, Donald
Rumsfeld, en el que cuestiona los avances en la guerra contra el
terrorismo, advierte de su altísimo costo económico y vaticina una
"tarea larga y engorrosa" en los frentes de Afganistán e
Iraq.