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Miklin en nombre de
Graz
Fin de semana de un
trío austríaco en clubes y salas de La Habana
Pedro
de la Hoz
La noticia está
servida: el Karlheinz Miklin Trío, de Austria, cuadriplica sus
presentaciones en Cuba: este viernes, a las 6:00 p.m. en la sala
Caturla del Amadeo Roldán, cuatro horas más tarde en La Zorra y el
Cuervo; el sábado a las 6:00 p.m., en la Basílica de San Francisco
de Asís, y el domingo, de nuevo a las 10:00 p.m., en La Zorra. En
el club de La Rampa alternará en la primera jornada con Bellita y
Jazz Tumbatá y en la velada dominical con Peruchín Junior y
Malanga Amarilla. Será una buena manera de celebrar la Fiesta
Nacional de Austria entre nosotros, como lo refrendó ayer en
conferencia de prensa la embajadora de ese país europeo en Cuba,
Helga Konrad, quien afirmó que esta constituye una oportunidad para
acercarse a otra vertiente musical de su país, diferente a la del
clasicismo y los valses vieneses.
Carlitos Miklin está en La Habana.
De veras que puede ser
esta una opción privilegiada. Quien hable con Miklin, sabrá
primero que su latinidad está signada por el hecho de que prefiera
llamarse Carlitos entre nosotros. Así lo llamaron los músicos
argentinos del género durante su fecunda colaboración con ellos,
que data de la década de los ochenta.
Carlitos es un maestro
del saxofón, el clarinete bajo, la flauta y es compositor de buena
parte del repertorio del trío, en el que confluyen los talentos del
bajista Ewald Oberleitner y el percusionista Heimo Wiederhofer.
Todos gravitan sobre la
ciudad de Graz, la primera que tuvo, a partir de 1965 en Europa, un
perfil académico de nivel superior para el jazz. Ese estatus les da
a estos tres profesores una estabilidad para lanzarse a la aventura
profesional interpretativa.
Una prueba de que la
tropa de Carlitos Miklin se sitúa en la elite del jazz europeo pasa
por su aceptación en los más exigentes circuitos del género en
Alemania, Francia, Gran Bretaña, Polonia, Italia, Estados Unidos y
Argentina.
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