Instituye Las Tunas Premio a la Calidad

Pastor Batista Valdés

LAS TUNAS.— Al instituir el Premio Provincial de la Calidad, Las Tunas pone en acción un nuevo mecanismo en la búsqueda de alternativas que estimulen y consoliden la eficiencia en los procesos productivos, la competitividad y la calidad en los servicios a la población.

No es la única vía a la que se ha acudido aquí para lograr ese propósito. Varios acuerdos del Consejo de Administración y de la Oficina Territorial de Normalización demuestran que durante este año, y en los anteriores, el tema de la eficiencia y la calidad ha ocupado preferencia.

Y no es casual, como en otras zonas del país, la población suele emitir justas preocupaciones acerca de la efímera durabilidad de ciertos artículos de uso personal, quejas relacionadas con productos destinados al consumo humano, e insatisfacciones en torno a determinados servicios.

Conscientes de que el referido Premio no resolverá de golpe y porrazo tales insuficiencias, los tuneros tratan de asegurar otros resortes que abarcan desde el incremento del control de la calidad y la exigencia por el adecuado uso y destino de los recursos, hasta algo que Ernesto Che Guevara definió como esencial desde los primeros años del triunfo revolucionario en Cuba: la participación de los obreros en la solución de esos problemas específicos de cada área, departamento, empresa...

Tal vez por ello, el Activo Provincial de Comités de Calidad (expresión concreta de lo que concibió el Che) despierta expectativas para finales de este mes, del mismo modo que crece la curiosidad por lo que sucederá este 14 de octubre en la Plaza de la Revolución Mayor General Vicente García González, cuando el territorio celebre el Día Mundial de la Normalización.

Resultados como los que distinguen a las empresas de Estructuras Metálicas Comandante Paco Cabrera (METUNAS), a la gigantesca acería tunera (ACINOX), o a la joven fábrica que produce ventanas y puertas lacadas en zinc galvanizado (DURALMET) para programas de alta connotación social en el país, no dejan la menor duda de que el logro de la eficiencia y de la calidad es perfectamente posible, aún en medio del tenso panorama en que se desenvuelve la economía cubana.

 

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