SANTO DOMINGO, 3 de octubre (PL).—
Médicos dominicanos de Salud Pública y el Instituto de Seguridad
Social se mantienen hoy fuera de los hospitales por segundo día
consecutivo en demanda de incrementos salariales y mejor
abastecimiento en los hospitales.
Los hospitales de la capital y
poblaciones del interior de República Dominicana permanecen
vacíos, mientras los galenos ocupan las áreas exteriores con
pancartas alusivas a sus reclamos.
Durante el paro previsto de 48 horas
sólo funcionarán los servicios de emergencia y la atención a
enfermos críticos en más de 150 instalaciones del sistema público
de atención a la salud.
Ayer el gremio rechazó por
insuficiente un incremento del 9,5 por ciento de los salarios
ofrecidos para el próximo año e informó que unos 700
profesionales de la salud no han cobrado aún su pago
correspondiente a septiembre, mientras a otros se les deben
prestaciones atrasadas.
El pasado septiembre los médicos
realizaron un paro similar de 24 horas con las mismas demandas y los
líderes del gremio se reunieron con la vicepresidenta del país,
Milagros Ortiz, quien les prometió un encuentro con el presidente
Hipólito Mejía, a su regreso de una gira internacional.
Severo Mercedes, presidente del
Colegio Médico Dominicano (CMD), informó posteriormente que el
encuentro con Mejía nunca se realizó y los problemas que afectan
al sector continúan sin solución.
Los médicos demandan también un
mejor abastecimiento de los hospitales, que adolecen de
desabastecimiento crónico de medicinas y problemas con los equipos,
de acuerdo con las denuncias del CMD.
Las protestas de los médicos vienen
realizándose intermitentemente desde hace varios meses, durante los
cuales el gremio profesional ha denunciado el incumplimiento de
promesas hechas por los negociadores del gobierno.
La protesta en los hospitales se
incluye en un complejo panorama económico de República Dominicana,
marcado también por demostraciones callejeras de organizaciones
populares en reclamo de la rebaja de precios de productos y
servicios básicos y el fin de apagones hasta de 20 horas diarias.