Denuncian que muerte de Kelly fue resultado 
de un abuso de poder

LONDRES, 28 de julio (PL). — La muerte del experto de armamentos del Ministerio de Defensa británico, David Kelly, fue la consecuencia de un "abuso de poder", denunció hoy aquí Clare Short, ex ministra del gobierno de Anthony Blair.

Por esta razón, el gobierno y los responsables de este dramático hecho deben rendir cuentas, declaró Short, quien renunció a la cartera de Desarrollo Internacional el pasado mes de abril en desacuerdo con la participación de su país en la invasión a Iraq.

En declaraciones a The Independent, la entrevistada acusó al primer ministro Blair de estar convertido a la "visión neoconservadora del mundo", en referencia al pensamiento de la administración norteamericana de George W. Bush.

En el caso de Kelly, la verdad tiene que brillar y las personas responsables deben rendir cuentas, proceso en el cual están implicados Blair y su director de estrategia y comunicación, Alastair Campbell, agregó.

En la entrevista, la ex ministra se pronunció por la necesidad de dilucidar esta muerte, al mismo tiempo que encarar la razón por la cual Gran Bretaña fue a la guerra en Iraq y cuantas semiverdades y engaños ha habido por el camino.

Short acusó a Blair de haberle mentido a ella y a otros integrantes del gobierno sobre la posición gubernamental francesa antes de la invasión a Iraq.

La ex titular pidió al jefe del gobierno británico que se retire con elegancia, para permitir al gobernante Partido Laborista renovarse, antes de presentarse en las próximas elecciones generales.

Por otra parte, el enfrentamiento entre la Bristish Broadcasting Corporation (BBC) y el Primer Ministro continuó endureciéndose, después que el presidente de esa entidad acusó al gobierno la víspera de amenazar la independencia de ese medio público.

Según esa versión, la ministra de Cultura, Tessa Jowel, presionó a los directivos de esa emisora para adelantar la reestructuración periódica de los estatutos, prevista inicialmente para el año 2006.

El objetivo de ese paso es dejar fuera de la BBC a los dirigentes que son acusados por el gobierno de ser los principales promotores de la posición mantenida respecto a la invasión de Iraq y el caso Kelly.

La idea de reformar los estatutos surgió después que fracasaron las gestiones realizadas por un enviado del entorno de Blair para alcanzar un acuerdo entre el gobierno y la BBC, reveló The Independent.

El rotativo señala que esta propuesta consistía en que la cadena radio-televisiva se retractara públicamente de las acusaciones formuladas contra el gobierno en lo relativo a la manipulación de informes sobre la existencia de armas de destrucción masiva en Iraq.

 

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