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Los hockeístas
querían al león...
Rafael
Pérez Valdés
En el deporte a veces un
conjunto quiere enfrentarse al rival que considera más peligroso en
un momento determinado de la competencia: ¿al principio?, ¿en el
medio?, ¿al final?
En los Juegos
Panamericanos de Santo Domingo'03 los hockeístas sobre césped
preferían medirse el primer día contra los canadienses, monarcas
panamericanos, el rival más difícil en el muy importante
propósito de encabezar el grupo.
Quiere decir que
deseaban vérselas rápido con el "león": o se los comía o lo
sorprendían con la unión de un grupo de factores, entre ellos el
ser menos estudiados por los norteños.
En definitiva no
ocurrirá lo deseado, pues el programa de competencias dijo otra
cosa para los cubanos: debut el 2 de agosto contra Trinidad y
Tobago; segunda presentación dos días después versus Barbados
(nos hizo la gracia en La Habana'91, pero eso parece cosa del
pasado), y cierre de la ronda el 6, ante la ya citada Canadá.
Los cubanos deseaban
repetir una fórmula ya conocida, que les dio resultado en la Copa
América de La Habana'00, cuando sorprendieron en la jornada
inaugural nada más y nada menos que a los argentinos, un hecho sin
precedentes.
"Quiero ver los
videos...", se asegura pidió entonces, desde Buenos Aires, Marcelo
Garrafo, máximo dirigente del deporte argentino, y destacado ex
hockeísta, el de mejor palmarés en la tabla de medallas de este
deporte en Juegos Panamericanos.
Los cubanos vencieron
entonces en el último partido de la Copa América a Canadá,
también por vez primera en adultos, y se clasificaron para la Copa
del Mundo de Kuala Lumpur.
En el otro grupo
estarán ahora Argentina (plata hace cuatro años), Estados Unidos
(cuarto) y República Dominicana.
Ser primeros de su zona
les podría abrir a los cubanos (bronce en Winnipeg'99) el camino
hacia las medallas de plata, pues tendrían una semifinal menos
complicada, pero ese sueño tendrán que aspirar a lograrlo sin ver
el primer día al "león". |