SAN SALVADOR, 18 de julio (PL).
— El Ministerio de Salud decretó el estado de alerta máxima por
la crítica situación generada en el país tras el aumento de casos
con afecciones respiratorias, puntualizó hoy el titular de la
institución, José Francisco López.
La avalancha de pacientes con
complicaciones por neumonía altamente contagiosa preocupa a las
autoridades salvadoreñas, pues faltan recursos para combatir el mal
mientras los altos niveles de pobreza e insalubridad poblacional
propician la proliferación de la dolencia, aseveró López.
El máximo representante de la
entidad gubernamental advirtió que este mal es producto de un virus
y puede complicarse en neumonía bacteriana que inicia con una
gripe.
Apuntó que los reportes de salud
registran desde el lunes último hasta la fecha 747 atenciones médicas
por neumonía y en lo que va de año 41 990 casos y 132
fallecidos.
Las estadísticas aseveran que de
cada 10 contagiados, ocho son menores de cinco años, lo cual
evidencia un 90 por ciento de infección infantil, cuyo sistema
inmunológico es más vulnerable a la afección.
López agregó que se prevén
habilitar más áreas para auxiliar a los infectados y mejorar la
distribución de recursos humanos en el país.
Solo en esta capital, 32 unidades de
salud están alertas y preparadas para atender la demanda de los
pacientes, informó López.
Para ejemplificar la magnitud del
problema, comentó que el año último durante el primer semestre,
se registraron 28 000 casos de contagios.
El incremento de los casos se debe al
hacinamiento en el cual viven miles de familias salvadoreñas, unido
a la época invernal que azota al país, declaró Mario Serpas, Jefe
de Epidemiología.
Para evitar el contagio recomendó
mantener un riguroso aseo personal, cubrirse la boca cuando se habla
con enfermos y mantener abrigados a los niños en ambientes húmedos.
Serpas insistió en el riguroso
cumplimiento de las indicaciones médicas y en la no automedicación
de las personas portadoras del virus para evitar complicaciones.
El último informe del Programa para
el Desarrollo de la Naciones Unidas (PNUD) ubicó a El Salvador
entre los cuatro países con menor desarrollo humano en América
Latina.