La inspiración de
Benedetti
MADRID.—
Mario Benedetti considera que a él, por ser ateo, los dioses nunca
le han regalado un verso, pero, a punto de cumplir 83 años, el
escritor uruguayo no puede quejarse de falta de inspiración, pues
recientemente ha publicado dos libros y tiene en camino otros
dos.
Convencido de que "la
conciencia es la única religión", Benedetti está en Madrid, una
ciudad a la que llegó exiliado en 1977.
"Aunque parezca raro, mi
primer poema lo escribí en alemán. Yo iba al colegio alemán en
Uruguay y hacía las tareas en verso y en alemán. Los profesores no
se lo creían; tuvo que ir mi padre a decir que esos poemas los
escribía yo", recuerda en una entrevista con EFE.
Benedetti tiene dos
nuevos libros en las librerías, Inventario tres —una
recopilación de su poesía publicada entre 1995 y 2001— y su
último poemario Insomnios y duermevelas.
Además, publicará en
septiembre próximo un libro de relatos, El porvenir de mi pasado,
al tiempo que ultima un nuevo poemario, Existir todavía.
"Cuando se llega a
mi edad, hay que aprovechar, porque no queda mucho tiempo para
escribir libros", dice tras asegurar que no se siente más
creativo que en otras épocas de su vida: "Yo tengo más de 80
libros publicados en cinco o seis géneros, siempre he estado
trabajando, por eso tengo casi tantos libros como años".
El autor de novelas como
La tregua o Gracias por el fuego advierte que en su
próximo poemario hay una pieza dedicada a George W. Bush, "que
por supuesto no es nada amable". Pero, además, es un gran
poeta del amor. "Llevo 57 años casado con Luz, es un caso de
amor sostenido", bromea para presumir de que casi todos sus
libros de poemas, el próximo también, están dedicados a
ella.
Asegura que el primer
verso no se lo regalan los dioses: "Como soy ateo, los dioses
no me dan nada", apunta, para añadir que a él "a
veces" esa inspiración se la da la realidad y otras ocasiones
"una idea que surge". Algo que funciona "para los
géneros de ficción, porque la poesía es otra cosa, en ella está
mucho más metida la vida del poeta", precisa.
Solo cuando le operaron
por segunda vez del corazón, sintió ganas de dejar la poesía:
"Pero el médico me dijo que por indicación suya tenía que
seguir escribiendo, así que ese día me vino la inspiración",
relata el autor, a quien lo que más le satisface de su carrera es
el apoyo de los jóvenes.
|