En Gran Caribe
Homenaje a quienes
son historia
Iraida
Calzadilla Rodríguez
Guillermo Elizaldi tuvo
que hacer un esfuerzo de voz. Por más años que pasen y ya ande por
la media centuria, el 26 de Julio sigue llenando los recuerdos de
manera absoluta, rotunda, y no hay hombre, por fuerte que sea, que
no sienta aprietos en el pecho ante la evocación de quienes
cayeron.
"El Moncada, con su
secuela de sangre y crímenes, también fue antorcha, guía, faro,
para futuros y decisivos combates. Ese día inició una nueva etapa
de luchas que no se detuvo hasta Enero de 1959, con la Patria libre
y soberana", dijo.
La cita con los
combatientes de los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes,
y los expedicionarios del Granma, fue temprano en la mañana en la
casa matriz de Gran Caribe. Es la quinta ocasión que la cadena
hotelera propicia estos encuentros de mediados de julio, y en esta
oportunidad se unió la Fragua Martiana para declarar a los
combatientes Amigos de Honor de los Clubes Patrióticos, y
entregarles la Sortija Cuba, hermoso símbolo que recuerda el anillo
de hierro que llevó el Maestro, el único que bien ajustara a sus
manos, como él mismo expresara.
Antes de los
combatientes depositar una ofrenda floral en el busto de José
Martí, Alexis Escobar, presidente de Gran Caribe, leyó dos cartas
que Tony Guerrero, en nombre de los Cinco Héroes Prisioneros del
imperio, envió al colectivo de trabajadores de la institución. En
ellas reafirma que más que nunca se sienten seguros de la victoria
final y del regreso a la Patria.
Pedro Miret Prieto,
vicepresidente del Consejo de Ministros, y la Heroína del Moncada
Melba Hernández estuvieron en este tradicional encuentro. |