BEIRUT, 18 de julio (PL).
— Militares estadounidenses apresaron al corresponsal de la
televisora qatarí Al Jazeera en el occidente de Iraq, sin informar
razón alguna para esa detención, notificó hoy ese medio de
difusión.
Ninguna fuente de los ocupantes
anglonorteamericanos expuso los motivos por los cuales se arrestó a
Abdelaziz Mohamed y a otros tres empleados de la emisora vía
satélite.
Las cuatro personas fueron apresadas
en la localidad de Ramadih, a un centenar de kilómetros al oeste de
Bagdad y donde los militares estadounidenses han sufrido ataques de
la resistencia.
Al Jazeera fue uno de los medios más
buscados por la teleaudiencia en el transcurso de la agresión
anglonorteamericana contra el país del Golfo Pérsico y
anteriormente en la que Estados Unidos lanzó contra Afganistán.
A pesar de estar públicamente entre
los elementos que desagradan a los mandos norteamericanos en Iraq,
la televisora continúa realizando su programación informativa
desde allí y entre sus reportes de destaque están las
declaraciones del ex presidente Saddam Hussein.
En círculos de opinión se estima
que los arrestos tienen un fondo político, porque las informaciones
de la telemisora contradicen las ofrecidas por los invasores.
El propio Abdelaziz Mohamed afirmó: "parece que las detenciones responden a razones políticas
(...) Estamos haciendo nuestro trabajo al igual que otros canales de
televisión por satélite desde Iraq".
La víspera Al Jazeera divulgó un
nuevo discurso del derrocado presidente iraquí, Saddam Hussein, el
mismo día en que se cumplieron 35 años del arribo al poder del
ahora ex gobernante partido Baas.
En la grabación de audio Saddam pide
a los iraquíes rechazar al nuevo Consejo de gobierno creado en el
país con el auspicio del eje anglonorteamericano.
El derrocado ex presidente llama al
pueblo a mantener la resistencia para expulsar de Iraq a las tropas
agresoras, blanco de ataques desde el pasado 1ro. de mayo, fin de las
principales batallas en la invasión a ese Estado del Golfo
Pérsico.
En la grabación se califica al
presidente norteamericano, George W. Bush, y al primer ministro
británico, Anthony Blair, de "mentirosos" por usar el
falso pretexto de las armas de destrucción masiva para agredir al
pueblo iraquí.
Esta es la tercera cinta que sale a
la luz hasta ahora acreditadas a Saddam, de quien se desconoce su
estado y destino, así como si ciertamente se encuentra ordenando a
la resistencia en Iraq.