El terrorismo viene del Norte
Testimonio acusador de
la persistencia de más de cuarenta años de agresiones contra nuestro
país acaba de ser publicado por la Editorial Capitán San Luis
Pedro
de la Hoz
Los
más de cuarenta años de ejercicio sistemático del terrorismo contra
nuestro país, auspiciado y permitido por sucesivas administraciones
norteamericanas, distan de ser un capítulo cerrado. El ímpetu
agresivo del imperio cobra hoy más fuerza que nunca, al punto de que
se busca el más mínimo pretexto, por parte de los halcones de
Washington y sus acólitos de Miami, para invadir a la Isla.
Esas son las razones que
fundamentan el recuento, la denuncia y la señal de alerta que reúne
el álbum Cuba: la historia no contada, preparado por la
Editorial Capitán San Luis.
El álbum cuenta con 704
fotografías que ilustran profusamente las huellas del terrorismo en
la Isla; declaraciones de funcionarios del Gobierno y las agencias de
Estados Unidos, documentos desclasificados y reproducciones de
facsímiles; testimonios de terroristas y víctimas, fragmentos de
informes aportados por los Archivos del Ministerio del Interior;
comunicaciones de peritos cubanos y reproducciones de titulares de la
prensa cubana.
Hacia el final del libro
se exponen datos sobre René, Antonio, Fernando, Gerardo y Ramón, los
cinco compañeros que guardan prisión en cárceles norteamericanas
justamente por luchar contra el terrorismo.
"Pensamos
que es el mejor colofón de este proyecto editorial —comentó a Granma
Juan Carlos Rodríguez, director de la Capitán San Luis y principal
responsable del equipo de investigación y redacción—, porque es
necesario que muchas personas en el mundo, y sobre todo en los propios
Estados Unidos, sepan que la presencia de estos compañeros allí no
solo es un acto de legítima defensa, sino que con sus actitudes
trataron de que ese país se librara de un flagelo universalmente
condenado. Nuestros Cinco Héroes defienden, y eso se hace explícito
en el álbum, una obra humanista de enorme magnitud y alcance."
Desde las imágenes de la
explosión de La Coubre hasta las de los explosivos infiltrados a lo
largo de los 90 en la Isla, las víctimas de la asesina Ley de Ajuste
Cubano y las actividades más recientes de la llamada Fundación
Nacional Cubano Americana, puede apreciarse la espiral de un espíritu
destructivo, que ha cobrado incontables vidas humanas y mutilado
muchas otras.
"Durante
el proceso de investigación y búsqueda de materiales —expresó
Rodríguez — volvió a dolernos cada uno de estos episodios, y
sentimos indignación al tropezarnos nuevamente con la complicidad
manifiesta de las autoridades norteamericanas al permitir, por
ejemplo, que un criminal connotado como Orlando Bosch, organizador del
atentado contra un avión de Cubana de Aviación en pleno vuelo, se
pasee impunemente por las calles de Miami, o que se intente proteger y
salvar a Posada Carriles de la justicia.
"Paradójicamente
—recuerda— jamás y nunca un solo ciudadano de Estados Unidos ha
sido víctima de un acto de terrorismo por parte nuestra, pues esa
práctica es ajena a nuestros principios. Esta verdad requiere
difusión en un mundo donde la desinformación tiende a subvertir el
más elemental sentido de la realidad."
Al impacto del libro
contribuirá seguramente el diseño concebido por Francisco Masvidal,
Premio Nacional en esa especialidad editorial.
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